Como atractivo rompecorazones, forajido, aventurero, asesino… Muchas son las facetas en las que hemos visto a Matthew McConaughey en la gran pantalla y dentro de pocos días veremos una más. El próximo 30 de agosto se estrena Mud, donde se ha puesto a las órdenes de Jeff Nichols y comparte cartel con Reese Whitherspoon. Sobre este papel, sobre su familia y su pasado hemos hablado con el actor.
Esta es una película sobre experiencias que cambian tu vida. ¿Has tenido alguno en tu vida?
He tenido muchos, como por ejemplo en asuntos del corazón. Creo que todo el mundo puede recordar la primera vez que le rompen el corazón y cómo eso te hunde. Todo el mundo puede recordar la primera vez que se enamoró y cómo despegas. Yo estuve así durante meses y meses y no quería que mis pies volviesen a tocar el suelo. No hay mejor droga que esa. También mi vida dio un giro cuando tenía 18 años, me gradué en el instituto y me fui a Australia durante un año de intercambio. Y otro al ser padre y al preguntarle a mi mujer si quería casarse conmigo. El hecho de esperar para hacerlo y que ella diga “quiero pasar el resto de mi vida contigo”... Eso es una gran experiencia en sí misma.
Hincaste la rodilla?
Si, todo fue increíblemente romántico y dijo “sí”.
¿Por qué te marcó tanto Australia?
Vivía en Warnervale, New South Wales, una pequeña ciudad con una población de 300 personas. Yo tenía 18 años y había terminado el instituto, acababa de alcanzar la libertad. Tenía un trabajo, dinero en el bolsillo, una novia, un coche... Y entonces, me fui a Australia y de repente, todo eso se fue y no tenía ningún amigo. Todo por lo que había trabajado, todos esos apoyos, desaparecieron. Y llegué a una situación con la que tuve que ponerme las pilas, donde tenía algunos problemas y no tenía a nadie en el que apoyarme.
Así que fue un año en el que tuviste que encontrarte a ti mismo y sobrevivir lejos de casa…
Creo que no estaría sentado aquí o haciendo lo que estoy haciendo si no hubiese pasado aquel año. Fue muy importante en mi vida para descubrir quién era. Escribí y pensé mucho. Hubo mucha introspección, mientras que antes era mucho más extrovertido. No entendía muy bien lo que estaba pasando y a veces sentía que estaba volviéndome loco. Pero pensé “quizá con los años entenderé el propósito de todo esto”.
En Mud, tu personaje está profundamente enamorado de Juniper pero ellos no pueden estar juntos. ¿Alguna vez te ha pasado algo así?
Bueno, hablaré sobre Mud más que sobre mí mismo. La situación de Mud me recuerda al final de Adaptation donde Nicholas Cage está hablando consigo mismo y con sus hermanos y dice “¿te acuerdas de esa chica en el instituto a la que querías tanto? ¿Alguna vez supiste que se estaba riendo de ti?” Y dice, “bueno, no importaba porque yo la quería y eso no tenía nada que ver con si ella me quería o no”. Mud tiene algo de eso. Él es también alguien que vive en las nubes y si termina alcanzándola todo eso moriría.
Él es muy manitas, es bueno reparando cosas. ¿Eres tú así?
No soy tan bueno como parece. Soy decente en cuanto a trabajar la tierra, pero no con la electrónica.
¿Cuál fe tu primer trabajo?
Cortar el césped. Era el que cuidaba el césped del club local de campo.
¿Te gustaría conservar la inocencia?
Yo creo que si maduras no vas a ser iluso. Pero creo que conservar algo inocencia es sano para todo el mundo. Yo intento mantenerla, es algo que me recuerdan los niños, porque ellos lo ven todo por primera vez todos los días. Los niños te recuerdan que incluso si has estado en un mismo camino cien veces, es siempre nuevo para ellos. Eso es muy saludable y siempre es bueno para este trabajo.
¿Es eso lo mejor de ser padre?
Es una de las muchas cosas. La paternidad es maravillosa. Cuidas de los tres niños a los que has dado la vida y esa la mejor herencia.
Aunque eres padre, no haces películas que tus hijos puedan ver.
Sí. Van a tener que esperar hasta que tengan 18 para ver algunas. No necesitan ver Killer Joe en este momento, por ejemplo. Pero creo que se quedarán en shock después de ver a su padre hacer parte del trabajo que he hecho últimamente. Pero no sólo tengo en la cabeza hacer películas para adultos. Estoy escribiendo un guión para una película sobre un cuento de hadas y el ser padre me ha inspirado. Pero en cuanto a la actuación, no he pensado mucho en hacer papeles adaptados para niños.
Has viajado mucho en tu vida. ¿Crees que puedes describir tus viajes como salvajes?
He estado alguna vez como mi personaje, fue realmente una aventura para mí. Tenía mi caravana a las orillas del río Mississippi, mi familia vino y vivimos allí durante dos semanas y media. Eran más de cuatro hectáreas sin nadie más alrededor. Los únicos vecinos que teníamos todas las noches era el barco de vapor que salía de Nueva Orleans hacia St. Louis . Siempre la recordaré y lo guardaré como un tesoro.
Dijiste una vez que si tuvieses que elegir una muerte sería ser comido por un animal salvaje, ¿es eso cierto?
Sí (risas). Preferiría formar parte de la cadena alimenticia que morir en un accidente de coche.
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