En capilla, casi como la pareja real de Luxemburgo. Jessica Biel y Justin Timberlake pertenecen a la “realeza” de Hollywood y su boda, aunque será más íntima y sin la presencia de las Casas Reales europeas, también durará varios días y será además en Europa. Aunque hasta el momento los planes de la pareja han sido un auténtico misterio, el comienzo de las celebraciones en el sur de Italia ha desvelado la gran sorpresa. Ya se había visto a los dos recorriendo el país buscando una localización perfecta para darse el “sí quiero”, si bien su elección había sido hasta ahora un secreto, incluso para sus invitados.
Fuegos artificiales y una velada que reunió a un buen grupo de amigos entre los que se encontraban Andy Samberg, compañero de Timberlake en el programa Saturday Night Live, y el manager musical Johnny Wright, con su mujer Erika, dieron el pistoletazo de salida a las celebraciones pre nupciales. El pequeño grupo, formado sólo por familiares y amigos muy cercanos, se reunió en un lujoso resort donde se espera que este fin de semana la pareja se de el “sí quiero”.
Aunque el vestido de la novia sigue siendo el secreto mejor guardado de todos, la pasada primavera Jessica visitó algunas de las firmas más prestigiosas de París. Elie Saab o Giambattista Valli fueron algunas de las citas de Jessica que de momento sigue guardando para ella su elección.
La abuela de Timberlake, Sadie Bomar, fue la que confirmó la feliz noticia. "Me llamó el día de Navidad y me dijo que estaban prometidos", declaró al portar Gossip Cop. "Estamos encantados con ella, es una chica muy dulce", añadió. Y es que tras cinco años de relación, su historia de amor está a punto de poner el “fueron felices y comieron perdices”. “Es una persona muy, muy, muy especial y muy sexy” dijo Justin recientemente. Una declaración en toda regla ¿no?
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