Es irlandés, el próximo 31 de marzo cumplirá 27 años y está considerado el nuevo ‘chico malo’ de Hollywood. Es Colin Farrell, y aunque su fama de rebelde y juerguista le precede, es ya toda una estrella, tanto es así que, mientras para muchos sigue siendo un rostro poco conocido, él ya ha firmado su próximo proyecto por 8 millones de dólares. Entre sus créditos suenan títulos como La guerra de Hart o Minority Report, pero será en La prueba, filme que se estrena dentro de pocos días en España, donde se podrá comprobar el brutal magnetismo de este actor ante la cámara. Y es que Colin, que ha estado en nuestro país presentando la película, sale airoso del duelo cara a cara con Al Pacino. "Por el respeto que le tengo, he visto absolutamente todas sus películas antes de empezar a filmar. Trato de hacer el trabajo lo mejor posible y era algo que, por otra parte, es habitual en mi concepto de lo que tiene que ser esta profesión: trabajo, preparación, y respeto a los demás y Pacino es un actor que está a años luz de lo que puede uno soñar".
Dice que intenta pasárselo lo mejor posible, que vive intensamente el día a día y por ello no quiso marcharse de Barcelona sin dejar constancia de ello. El actor disfrutó de la noche de la Ciudad Condal con su hermano, que le acompaña en el tour promocional. En los últimos tiempos han sido numerosos los nombres conocidos con los que se le ha relacionado. Primero se habló de Demi Moore el pasado enero -se dijo que ambos habían coincidido en una de las fiestas posteriores a la entrega de los Globo de Oro-, más tarde fue Britney Spears, quien tras haber roto una breve relación con el músico Fred Durst, apareció con Colin Farrell en el estreno de La prueba en Los Ángeles, y hace tan sólo dos días la publicación News of the world le relacionó con Kate Beckinsale, que recientemente se separó de su compañero y padre de su hija, Michael Sheen. Según parece la pareja fue vista a la salida de un hotel londinense.
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