De tal palo, tal astilla: educa a tus hijos para una vida sana

Por Juan Rallo

by hola.com Los niños aprenden mil veces más por imitación que por instrucción. Es decir, si ven una cosa la hacen, así, sin más. No vale de nada que intentemos construir una infancia deportiva y sana entorno a nuestros hijos si luego nuestro ejemplo predica lo contrario.

Por ejemplo, recuerdo que una señora se puso en contacto conmigo porque estaba preocupada por el sobrepeso de su hijo. Cuando vi llegar a mi consulta a los padres, me encontré ante un caso con pocas probabilidades de éxito, ya que le habían educado en valores muy diferentes a la alimentación sana, y pretendían hacer cambios en su comportamiento sin cambiar sus propios hábitos.

¿Cómo vas a pedirle a tu hijo que coma sano cuando en la misma mesa los padres están comiendo más y peor por propia voluntad?

Realmente, una buena educación comienza con un buen ejemplo, sobre todo en el terreno de la salud.

Algunos buenos consejos que los más reputados psicólogos suelen dar:

1. No hables de dieta, habla de comida sana. La reiteración, por una misma persona de las palabras “tengo que ponerme a dieta”, es directamente proporcional a su volumen. Las personas que hablan de dietas son las que no las cumplen.

2. El chándal, o ropa deportiva es para hacer ejercicio. Al menos una vez a la semana tus criaturas tienen que verte esforzarte y además disfrutar con ello, recuerda que no vale con decirles que te encanta, lo han de percibir.

3. Ayuda a tu hijo a encontrar su deporte, deja que pruebe y que decida el que le gusta. Si alguna vez ve llega a casa con un disgusto porque el entrenado no lo ha convocado o porque ha jugado mal, no le desapuntes de la actividad, al contrario, aprender a vencer contratiempos en el terreno deportivo es el escalón previo a aprenderlo en la vida.

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