Tras los meses de verano, la vuelta al entrenamiento debe realizarse despacito y con buena letra: "Después de varias semanas sin entrenar, la capacidad aeróbica y la resistencia se habrán visto alteradas. Por ello, es recomendable que la duración e intensidad del ejercicio físico se vayan incrementando poco a poco y de forma progresiva", aconsejan los especialistas en salud de Cigna.