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Ha finalizado una etapa para Andrés Iniesta (39), que este martes ha dicho adiós al Vissel Kobe, equipo japonés que ha sido su hogar en los últimos cinco años. Su despedida de la afición nipona ha estado llena de significado porque se ha enfrentado en un partido amistoso al FC Barcelona, equipo en el que ha desarrollado gran parte de su carrera y con el que se ha reencontrado en este 6 de junio que marca un antes y un después. Pero sobre todo ha sido una jornada emotiva porque el jugador ha contado con el apoyo de su numerosa familia, las personas que están a su lado incondicionalmente y con las que ha vivido en Asia momentos inolvidabes y experiencias de superación que lo han marcado para siempre.
-Andrés Iniesta y Anna Ortiz se dan el 'sí, quiero' en una idílica boda celebrada a orillas del mar
El jugador de Albacete no ha podido reprimir las lágrimas al cerrar este capítulo en el Estadio Nacional de Japón, donde tanto el público como los compañeros de los dos equipos de su vida se han volcado en trasladarle su eterno agradecimiento. Ha pisado el césped por última vez acompañado por su mujer, Anna Ortiz, y sus cinco hijos: Valeria (11 años), Paolo (8), Siena (6) y Romeo (3) y Olympia, que nació en febrero. Muy entrañable ha sido el momento en el que Iniesta ha cogido a su pequeña de casi cuatro meses y se ha hecho una foto oficial rodeado de los árbitros. También sus hijos mayores han posado con su padre, todos vestidos con una equipación azul y blanca perteciente a la Iniesta Academy.
Aunque el homenajeado del día era Iniesta, sus niños le han hecho hecho una curiosa petición antes del partido: tenía que volver a casa con una camiseta de Pablo Gavi, uno de los jóvenes más prometedores del Barça y de la Selección Española. Antes de empezar el encuentro que el club blaugrana ha ganado por 2-0, han saludado al joven y en ese instante le ha dicho: "¿Cómo estás? Pásame luego la camiseta, si no me matan mis hijos". Los pequeños son fieles seguidores del club blaugrana tal y como queda patente en las fotos que sus padres comparten habitualmente, imágenes en las que suelen aparecer con la equipación del equipo presidido por Laporta.
-El bonito gesto que unió a Pedro Piqueras y Andrés Iniesta
Segundos antes de pisar el césped, Iniesta ha estado en el túnel de vestuarios con Xavi Hernández, que fue su compañero en el Barça. El entrenador ha dado un abrazo a su amigo antes de preguntarle a los niños de este que cómo están y ha vuelto a retomar la conversación con el jugador, al que ha definido como "el talento más grande que ha dado el fútbol español en su historia". Ese reencuentro ha recordado inevitablemente al abrazo que se dieron cuando España ganó en 2010 el Mundial de Sudáfrica gracias a un gol que convirtió a Andrés en el futbolista más querido de todo el país.
Un futuro de incógnitas
Con este partido homenaje comienza una nueva etapa para Iniesta, cuyo futuro se plantea lleno de incógnitas y una certeza: seguirá en activo y no cree que haya llegado el momento de colgar las botas. El dorsal 8 del Vissel Kobe dice adiós asegurando que siente Japón como "mi casa y forma parte de mi vida para siempre". Al margen de los éxitos deportivos que ha cosechado, la tierra del sol naciente ha sido escenario de momentos tan señalados como el nacimiento de sus dos hijos pequeños. También ha habido experiencias difíciles que le han recordado a la depresión que sufrió y por la que sigue recibiendo terapia. Pero pro encima de todo, este lustro le ha dado un rico aprendizaje cultural, numerosos amigos y ha demostrado que su mejor equipo es el que forma con Anna y sus niños.
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