Es la artista del momento y su frenética actividad profesional lo demuestra. Jennifer López ha presentado su nuevo disco en Los Ángeles, tan sólo un día después de asistir al estreno de la película en la que comparte cartel con Matthew McConaughey, The wedding planner. La artista, cuya relación con Puff Daddy parece estar atravesando una crisis, despertó una gran expectación en la megatienda que la firma de discos Virgin tiene en Hollywood. Sonriente y con una espectacular pamela, apareció como una gran diva e hizo las delicias de sus fans, que ya se cuentan por miles en todo el mundo.
El segundo disco de la cantante neoyorquina de origen puertorriqueño, J. Lo, incluye temas en inglés y en castellano e, incluso, canta una canción junto a Chayanne, otro de los artistas latinos más famosos del momento. Se espera que se disparen las cifras de ventas, lo que terminaría por consagrar a Jennifer después de que su primer trabajo discográfico, On the 6 ya fuese un gran éxito.
Aunque la polifacética artista ha reconocido que le cuesta menos entrar en un estudio de grabación que en un plató -afirma que, cuando canta, es ella misma y para interpretar necesita esforzarse- no está dispuesta a renunciar a tan dulce momento: por ahora, no piensa abandonar ninguna de las dos facetas. Y es que Jennifer sabe muy bien cómo conquistar a su público; en cada una de sus apariciones consigue que todas las miradas se centren en ella.
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