1/7 © Shutterstock

Cuando pensamos en el continente africano, lo que primero que se nos viene a la mente es la idea de un safari por sus reservas naturales, pero lo cierto es que hay ciudades muy interesantes para descubrir, algunas de las cuales sirven de puerta de entrada al país y a las que conviene prestar atención. Hoy te mostramos estos destinos que tienen mucho que ofrecer.

CHEFCHAOUEN

Chefchaouen, Chaouen o Xauen a secas. Con cualquiera de los tres nombres aparece indicado este pueblito por la carretera que al norte de Marruecos serpentea hacia la cordillera del Rif. Dos rotundos picachos despuntan sobre su encantador y abigarrado caserío de calles en cuesta que recuerda a tantos pueblos típicos andaluces. Pero este de casas cúbicas encaladas y blanquiazules que se desparraman por la ladera de la montaña. Sin ninguna duda, es el más fotogénico al norte del país.

2/7 © Getty Images

CIUDAD DEL CABO

Table Mountain o la Montaña de la Mesa domina la capital de Sudáfrica y una de las ciudades más multiculturales del mundo. A ella hay que subir, en teleférico o a pie, para quedarse con la imagen de conjunto. Luego habrá que ir desvelando sus imprescindibles: el curioso barrio Bo-Kaap, con sus casitas pintadas de colores vivos y calles adoquinadas, la montaña Lion’s Head, el puerto histórico Victoria y Alfred, la isla Robben –en cuya prisión estuvo preso Nelson Mandela–, la ventosa playa Bloubergstrand Beach –popular entre los aficionados al windsurf– o la de Boulders, frecuentada por pingüinos, o el Jardín Botánico de Kirstenbosch, el más grande del mundo y en la lista del Patrimonio de la Unesco.

3/7 © Getty Images

EL CAIRO

Ser la puerta de entrada para descubrir una de las civilizaciones más antiguas y ricas del mundo han hecho de la capital egipcia una ciudad única que guarda celosa su pasado pero pone su mirada en el futuro. Y ahí está el nuevo Gran Museo Egipcio, que abrirá sus puertas en 2021, como mejor testimonio. En esta bulliciosa ciudad que mira impasible al río Nilo, sus imponentes rascacielos contrastan con el silencio de sus mezquitas. Para descubrir, la Ciudadela, en la parte más alta, con vistas magníficas, sus templos adornados con cúpulas y minaretes, su bazar medieval de Khan al Khalili, el barrio de Zamalek, de aire occidental, y, por supuesto, el periférico de Giza, donde se alzan majestuosas sus famosas pirámides.

4/7 © Getty Images

FEZ

Una maraña de callejones y pasadizos de época medieval por los que bulle el trajín cotidiano conforman el barrio con más alma de esta ciudad imperial, el de Fez el Bali. Entre las murallas que la separan de la ciudad nueva, un laberinto de estrechísimas callejas cuajadas de talleres gremiales, latoneros y vendedores de especias y de todo lo invendible que forman la medina más fascinante de todo el Magreb, la mayor zona peatonal del mundo y declarada Patrimonio de la Humanidad. Pero Fez también es una ciudad refinada, que abrió en el siglo IX la primera universidad del mundo, de exquisitas madrasas y museos, que hacen de ella la capital cultural del país.

5/7 © Shutterstock

MARRAKECH

Es su plaza de Jemaa el-Fna, sí, esa inmensa explanada Patrimonio Cultural de la Humanidad que ofrece un espectáculo ininterrumpido a todas las horas del día, su centro vital. Pero también sus zocos, su muralla de adobe, los nuevos barrios diseñados durante el Protectorado francés o el jardín que tanto gustaba a Yves Saint Laurent y donde reposan sus cenizas lo que hacen de Marrakech la más fascinante de las ciudades de Marruecos.

6/7 © Getty Images

SIDI BOU SAID

En un promontorio sobre el Mediterráneo, pulcra y resplandeciente, aparece, como una ensoñación, esta joya tunecina. Por sus callejuelas peatonales y escalinatas que se descuelgan sobre la colina se levantan sus casas pintadas de blanco y añil exquisitamente conservadas, con puertas de grandes portones con remaches de metal y adornadas con la mano protectora de Fátima, que guarda a sus moradores de la mala fortuna. El premio es caminar sin mapa por sus calles y acabar asomándose al mar desde sus terrazas en cascada volcadas sobre la bahía.

7/7 © Getty Images

NAIROBI

A orillas del río Nairobi, la ciudad más poblada de África Oriental y la cuarta más grande de África es también la más cosmopolita y multicultural de Kenia, en buena parte gracias a su herencia del dominio colonial británico y a ser la puerta de entrada a los que llegan en busca de los espacios naturales del país. Una jornada de la estancia se dedica a conocer la casa-museo dedicado a Karen Blixen, la célebre autora del libro en el que está basada la película Memorias de África, sus galerías de arte y, por supuesto, algunos de los espacios naturales de su entorno más próximo, como el Parque Nacional de Nairobi, donde ver desde rinocerontes negros hasta la jirafa masai.

Más sobre: