Durante muchos años, las mascotas eran valoradas por las aportaciones que hacían a nuestras vidas. Un claro ejemplo de ello, es el del caso de los gatos, pues estos animales eran adoptados para combatir plagas de ratones en casas o centros de trabajo.

Afortunadamente hoy más allá de la “utilidad”, la cultura por el respeto a su vida y el agradecimiento por su compañía son dos de las máximas que se persiguen para velar por el cuidado y la protección de estos seres que se convierten en un integrante más de la familia.

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Adoptar o comprar un animal de compañía va más allá del simple deseo de quererlo. El vínculo que se genera entre las mascotas y sus dueños es tan fuerte que la simple presencia de uno en la vida del otro ayuda a reducir el estrés.

Los beneficios de esta sinergia son innumerables, por eso es importante que aprendamos a corresponder este amor incondicional y la lealtad que nos ofrecen nuestros fieles amigos, proporcionándoles los elementos necesarios para su estancia y desarrollo en nuestros hogares.

A continuación te compartimos algunas recomendaciones que consideramos importantes antes de dar este gran paso en tu vida, al recibir a un nuevo integrante a la familia.

Alístate para darle a tu mascota la bienvenida que se merece

• Asegúrate de tener los elementos esenciales. Lo ideal es tener listos dos platos para su comida y agua, su collar con su respectiva placa de identificación, una correa, su cama; en el caso de los gatos, un arenero y rascador también son importantes. Los aditamentos de limpieza como shampoo, cepillo y algunos juguetes lo ayudarán a sentirse más cómodo. Parece muy obvio, pero no olvides consultar con anticipación qué tipo de alimento es el que debes procurarle.

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• Planifica la bienvenida, de ser posible toma uno o dos días libres para dedicarte por completo a tu nuevo amigo. Puedes organizar todo para que tu mascota llegue a casa el fin de semana. Recuerda que al igual que con las personas, las primeras horas de convivencia son sumamente relevantes. Mantente presente para darle seguridad y contención en caso de que los nervios se apoderen de él.
• Identificar espacios, aunque la tentación de llevar a tu pequeño en tus brazos en todo momento será muy fuerte, lo más recomendable es que como cada integrante de la familia, también tenga un espacio específico, aunque este proceso quisá le lleve algunos días, solo es cuestión de espacio para que haga valer su título de amo y señor del espacio que le hayas destinado.

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• Prioriza la salud, si bien, las enfermedades son impredecibles, un buen control médico te ayudará a evitarte sobresaltos. Calendariza las visitas de tu mascota con el veterinario y mantente atento a las vacunas o periodos de desparasitación. A veces es complicado encontrar un buen veterinario, la recomendación es que pidas referencias con amigos o familiares cercanos y evalúes opciones antes del arribo de tu nuevo rommie. Tener un veterinario de confianza te hará sentir más seguro pues en caso de emergencia sabrás a quien recurrir de inmediato.

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• Establece una rutina, uno de los infalibles para que tu mascota aprenda a ir al baño es a través de una rutina. Llévalo fuera de la casa en las mañanas apenas despierte, después de la comida y en las noches, antes de acostarse. Esto lo ayudará a relacionar la salida con el momento de ir al baño. Es importante que realicen el mismo recorrido, pues así el podrá ser capaz de identificar su propio olor. Los baños también pueden agendarse, a menos que se trate de una emergencia en la que tu mascota haya corrido por el lodo y no tengas más remedio que meterlo a la ducha en ese momento. Lo recomendable es bañarlo una vez al mes, si es mayor a los tres meses de edad.

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• Estimula el juego, para los cachorros, como para los niños, el juego es parte fundamental de su desarrollo y crecimiento. Durante el día procura realizar algunos juegos que ejerciten tanto su cuerpo como su mente. Arrojarle objetos para que los traiga de vuelta es uno de los pasatiempos favoritos de muchos perritos. Ten en cuenta que para que aprenda esta dinámica tendrás que ser firme y paciente. Al darle una orden usa siempre las mismas palabras y tono de voz. Las sesiones de entrenamiento no deben ser largas, por el contrario puedes hacerlas cortas pero recurrentes.

Ahora sí, estás listo para darle a tu nuevo amigo la bienvenida que merece al que será su nuevo hogar durante el resto de su vida. No olvides que al adoptar o comprar una mascota estás adquiriendo un compromiso con un ser que depende y confía plenamente en ti. Corresponde su amor haciendo que los días a tu lado sean los mejores de su vida.