El primer mandamiento para estar saludables es una buena alimentación. Al consumir diariamente proteínas, vegetales y frutas nuestro cuerpo se nutre y revitaliza; pero tampoco está de más un boost natural que nos ayude a incrementar las defensas del organismo y, de este modo, hacerle frente a las diferentes afecciones virales en la mejor de las condiciones.

Para ello, basta sumar a nuestra dieta algunas plantas, raíces o especias que fortalezcan el sistema inmunológico. A continuación, detallamos la acción terapéutica de cinco que vale la pena tener en la despensa o en el jardín.

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Equinácea, una planta purificadora

Nativa del Mid-West americano, esta especie silvestre la puedes identificar por sus estrechas hojas de color púrpura. Entre sus propiedades se cuentan la de ser un antiséptico común y, más importante, la inmuno-estimulante; ya que aumenta la cantidad de glóbulos blancos –también conocidos como linfocitos T– y otros anticuerpos. Como medida preventiva, se aconseja tomarla durante los cambios de estación; aunque debe evitarse en el embarazo y lactancia.

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Regaliz, tradicional y efectiva

Otra de las plantas antivirales más conocidas –e indispensable en la medicina oriental– es la de Regaliz. De sabor alicorado, tiene antioxidantes de gran alcance, ácido glicirrícico que detiene el crecimiento de algunas bacterias y aumenta los niveles de interferones, un grupo de proteínas responsables de bloquear los virus que entran en las vías respiratorias. La mejor manera de ingerirla es en infusiones, cortando en rodajas la raíz y sin mayores aditivos.

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Salvia, más que una hierba aromática

En la naturaleza se encuentra la base de la farmacopea; y si quieres repotenciar tu sistema inmune, completa tu dieta con un té de salvia. Rica en compuestos astringentes y antibióticos, también lo es en safficinólidos, un principio activo contra la actividad viral que se encuentran tanto en hojas como en tallos. Puedes adquirirla en herbolarios o cultivarla en casa.

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Cúrcuma, la especia antiviral

De intenso color amarillo, este condimento es un poderoso aliado para la salud gracias a su alto contenido de vitaminas C y E, antioxidantes y neuroprotectores. Mención aparte merecen los arabinogalactanos, que previenen el desarrollo de infecciones por la eliminación de toxinas y microoganismos externos. La medicina ayurvédica tiene a la cúrcuma entre sus favoritos absolutos para los procesos de depuración.

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Ajo ¡y mejor si está crudo!

Un producto milenario que no solo cuida nuestro corazón, también es uno de los mejores estimulantes y moduladores del sistema inmunológico, pues es un agente antibacteriano natural. Entre las propiedades de ajo destacan la activación de los glóbulos blancos y células T, así como el bloqueo de las toxinas de los gérmenes. Protégete de las infecciones creando el hábito de consumir algunos dientes sin piel a primera hora de la mañana, todos los días. ¿Fácil, verdad?

Para una inmunidad óptima, añade estas plantas a tu healthy diet. Ahora bien, ten en mente que en ningún caso se trata de curas ante enfermedades específicas. Si sospechas de algún contagio, sigue el protocolo recomendado por la OMS y consulta con tu médico lo antes posible.