La cuenta regresiva ya inició. El próximo 17 de enero regresa la polémica a la televisión con La Casa de los Famosos 3, y Osmel Sousa es uno de los primeros confirmados. El Zar de la Belleza llega con la lengua bien afilada y decidido a imponer sus propias reglas a los otros participantes, con quienes hará valer su voz desde el primer momento. En entrevista con HOLA! Américas, el originario de Cuba nos cuenta cómo es que se animó a ser parte de este reality y si haría un cambio de look a alguno de los competidores.
“Creo que voy a hacer un buen papel”, nos asegura con un gran deseo de permanecer en la casa los tres meses. Su sinceridad y disciplina no sólo lo hicieron uno de los personajes de la televisión más polémico, sino también el preparador y entrenador de concursos de belleza por excelencia. Bajo su mando ha tenido a ocho Miss Universo, cinco Miss Mundo y ocho Miss Internacional; entre otras participantes que confiaron en su experiencia y buen ojo.
Conducido por Héctor Sandarti y Jimena Gallego, Osmel se suma como participante a Aylin Mujica, Arturo Carmona, Paty Navidad, La Materialista y Juan Rivera para esta tercera temporada que dará inició el martes 17 de enero por la señal de Telemundo en punto de las 7PM/6C. Además, por primera vez se concederá la entrada a un hombre y una mujer del público para competir por el gran premio en efectivo durante el encierro colectivo.
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“Estoy muy entusiasmado, muy feliz porque desde que vi las dos temporadas anteriores, me encantó la idea. Siempre pensaba: ‘¡Ay! Me gustaría muchísimo estar ahí en ese reality.
Cuando me llamaron y me dieron la oportunidad de entrar, me sentí extremadamente feliz. Porque creo que voy a hacer lo que hago siempre: ser sincero y sin tapujos. Van a conocer al Osmel que mucha gente quisiera ver y del que aún no saben mucho. Eso sí, siempre con la lengua bien afilada, sin aceptar cosas que me ofenden a la vista y al oído. ¡A ver qué pasa!”.
“Fue desde que vi todo lo que sucedía. Sobre todo la temporada pasada con muchas situaciones que no me parecían bien. Yo quería estar ahí, en esa casa para poner orden, para reclamar muchas cosas y situaciones, muchas confrontaciones entre varios participantes”.
“¡Yo pongo a cada uno en su sitio! Voy a advertir a todos desde el principio. Voy a ser el mayor de los participantes de esta casa, y por el rango que me auto-creo, que es El Zar de la Belleza, me tienen que respetar y seguir las reglas que yo voy a poner en esa casa.
No voy a aceptar ni la vulgaridad ni la gritadera. Todo mundo tiene que estar tranquilo”.
“¡Imagínate! Ropa con un poco más a la altura de lo que voy a representar ahí. Voy a estar como la gente quiere verme: impecable. Y vestido como debe ser. No en chancletas, con una T-shirt de manga corta. ¡No, no!
Voy a poner el orden también para que me vean con un rango muy especial, no como uno más del montón”.
“Si se da la posibilidad, sí. A mí me encanta hacer cambios de look, sobre todo a las mujeres. Si hay algo que no me parece bien, se los digo. Y si hay que corregir alguna cosa, que lo hagan. Siempre favoreciendo a la mujer, que es lo que he hecho toda la vida.
Quizá a los hombres también, porque he sugerido cosas en concursos de hombres (como Mister Venezuela) que han resultado buenas para cada uno. Muchos de ellos son hoy actores, locutores. Todos en el mundo del cine y la televisión.
Y ni contar lo de las niñas. Las candidatas a Miss Venezuela, que hoy en día hay de todo. Mujeres que fueron reinas. Tuve hasta reinas que casi llega a ser presidenta, porque estaba de primera en las encuestas. Al final no lo logró, pero tuvo cargos gubernamentales. Fue alcaldesa, senadora. También he tenido actrices que se destacan en la TV y el cine. Les aconsejo el cambio de look, del color de pelo, de maquillarse...
Quizá me entretengo un poco haciendo ese trabajo dentro de la casa.
De las mujeres que ya están confirmadas, no las conozco; pero las he visto en foto y vi que las puedo aconsejar muy bien. Yo creo que van a aceptar muy bien lo que les voy a decir porque es favorable para un cambio muy positivo”.
“Ah, sí claro, por supuesto. Yo voy a intervenir en todo lo que pase en esa casa. Yo quiero levar las riendas de toda la casa, de todo el grupo que está ahí adentro. Manejarlo a mi manera, esa es mi intención, si no, va a ser un desastre”.