Zulia es un estado en Venezuela. Yo soy venezolano y Zulia es un estado donde yo nací. No pasé mucho tiempo ahí, en realidad, pero me gustaba mucho. Es que yo me llamo Juan Diego, era medio difícil tener un nombre chévere por ahí, un nombre de católico normal y entonces quise algo como diferente, más fácil de buscar. Y con la ‘z’ me gustaba Zulia.

Yo me lo puse, más bien a la gente no le gustaba porque suena como de mujer.

Mi pasión por la música creo que viene de las ganas de comunicar algo. Desde muy pequeño como que no me callaba. Me gustaban mucho las oratorias, las presentaciones, cosas así. Siempre quise expresar de alguna manera lo que sentía o lo que observaba. Entonces, la pasión por la música viene ahí, intuitivamente. Creo que también el ‘Guitar Hero’ tenía bastante que ver porque me dio la entrada sin saber ningún tipo de conocimiento musical. A mi papá también le doy bastante crédito porque es melómano, le gusta mucho la música. Desde niño viajamos mucho por su trabajo, es ingeniero petrolero, y pues, tu sabes... que hay unos que rotan. Entonces, por ejemplo, nos íbamos a África y se integraba mucho con la cultura, le gustaba saber qué comen aquí, que escuchan por aquí.

Recuerdo que agarraba la la guitarra, una guitarra que me regaló mi papá... que por cierto está ahí, mi primera guitarra, y yo me grababa con el micrófono de los audífonos y me gustaba. Tenía como 14, 13 años, tenía una voz blanca que es muy bonita, La voz de un niño, ¿no? Después me metí en el grupo de rock de la escuela de la prepa. Yo era metalero a full, hasta la muerte, y en serio, 100%, entonces ahí cuando estaba aprendiendo, escuché por primera vez un amplificador; o sea, claro, la guitarra. Me acuerdo que era un Mustang 3B3 y el bajo y la batería. Al mismo tiempo que yo escucho esa vaina, el viento del sonido me pegaba atrás y yo decía: ‘!wow!’ Pero definitivamente fue eso. O sea, cuando yo sentí eso, dije ‘nada... ¡esto es un esto es una locura!’, porque hasta ese entonces pues, yo era muy buen estudiante, pero lo hacía como por respeto a mis padres.

Pues, no. Gracias a Dios, pude terminar la prepa antes de que comenzara mi rebelión, pero sí me costó bastante porque no sé, no me daba gusto, como que lo que la música me generaba era como un gusto. Era como una sensación muy egoísta... es que en ese punto, en ese momento, ¡tú eres Superman! ¿Me entiendes? Entonces, como cantante, me di cuenta que esto me gusta y aparentemente le gusta a la gente. Nunca lo había sentido así. Como que encontré un propósito.

‘Hablamos mañana’ es el primer sencillo de este año. Me tomé el atrevimiento de hacer una canción con unos colegas por primera vez porque no había colaborado en la composición con otras personas. Pero la canción la quise hacer sencilla. No quería apoyarme mucho en producción. Es una historia entre un hombre y una chica que ,obviamente, han tenido problemas y van a decidir resolver los problemas mañana y hoy. Pues, la van a pasar bien.

A mí me gustaría trabajar con bastantes personas. Actualmente, hay personas que admiro. Me gustaría mucho trabajar con Rosalía... es una persona que admiro bastante.

¡Ah, sí! La vi en el bar, en los Grammys del año pasado que fui. Casi sin comentarios...

Porque es una persona que tiene una fuerza... cuando digo preciosa, no es en el aspecto de que es linda. Además de eso, yo lo digo en el aspecto de que provoca no acercársele. No quieres. Es intimidante, al menos para mí...

Yo escucho mucho a las mujeres. No sé por qué, escucho mucho en inglés. Bueno, vamos a comenzar con lo más básico que tengo en mi playlist: Peso pluma. Rocío Dúrcal, César Daniel, John Mayer, Michael Jackson, Post Malone y Natalia Lafourcade.

Yo diría que me veo por lo menos haciendo una colaboración grande, o sea, una colaboración de un artista Top 50. Este año debe haber una canción que me ponga en el mapa, o sea, una canción que me ponga como un peligro emergente.