Valeria Mazza, deslumbrante, despide el verano con un posado espectacular en Marbella

Acompañada de su hija, Taína, la ‘top’ argentina nos habla de su orgullo de madre, de su matrimonio y de su papel como embajadora solidaria

PEPE BOTELLA

Por Silvia Castillo

10/09/2021 7:04 CEST

Enlace copiado

Enlace copiado

“Valeria es una mujer fascinante, generosa, con un corazón que no le cabe en el pecho, protectora, madraza, divertida, todoterreno, cocina increíble, deportista, inteligente… y, además, guapísima por dentro y por fuera. Definitivamente, la mujer diez”. Así define Sandra García-Sanjuán a su buena amiga Valeria Mazza. La top model argentina y su marido, Alejandro Gravier, no han faltado este verano a su cita con Marbella y con la gala Starlite, “de la que Valeria es la gran embajadora en el mundo”, apunta Sandra, fundadora y presidenta ejecutiva de la fundación y del festival que cada noche —hasta el pasado sábado 4 de septiembre— ha estado animando el verano marbellí en la espectacular cantera de Nagüeles. Y batiendo récords. “Este año hemos celebrado nuestro décimo aniversario y, además, ha sido la edición más larga, casi tres meses”, añade García-Sanjuán, que en este tiempo ha logrado reunir a los artistas más relevantes de la escena musical y, entre el público, a numerosas caras conocidas. “A menudo me dicen que venir a Starlite es como pasearse por las páginas de ¡HOLA!… Me encanta oírlo, porque para mí ¡HOLA! siempre ha sido un referente, una revista que te hace soñar, que tiene magia, y además inspira”.

Valeria, que ya ha regresado a Buenos Aires, tampoco escatima en elogios hacia Sandra: “Tiene una energía increíble, me recuerda mucho a mi marido. Es de esas personas para las que no existe el no, que son muy persuasivas… La considero familia. Hace ya muchos años que nos conocemos y hemos compartido mucho. Ellos han venido a mi casa de Punta del Este y nosotros hemos compartido con ellos en Marbella y en Madrid. De hecho, mi hijo Balthazar, que va a estudiar este cuatrimestre en Madrid, se queda en su casa”.

“En España hemos echado raíces, tenemos un montón de amigos, he trabajado mucho aquí, cuando llego me siento en casa”

—Una razón más para que regreses pronto a España…

—Sí, estamos organizando para ir en octubre a verle y después esperamos que venga a pasar Navidad y Año Nuevo, y después en febrero nosotros volveremos a estar por ahí. No va a tener tiempo de extrañarnos (ríe). En realidad, soy yo la que le va a extrañar a él. Balthazar, con veintidós años, está feliz de la vida.

—España ya será para ti tu segunda casa.

—En España hemos echado raíces, tenemos un montón de amigos, he trabajado mucho allí, cuando llego, me siento en casa, la verdad.

Valeria Mazza — “Siento que estoy en mi edad de oro, no importa cuántos años tenga, siento que estoy para disfrutarlo y me encanta celebrar mi cumpleaños”, nos confiesa Valeria, que en febrero cumple cincuenta espléndidos años.

—Balthazar se queda a estudiar en Madrid, Tiziano y Benicio participan en competiciones de esquí por todo el mundo… Tus hijos se van haciendo mayores y cada vez vuelan más solos… ¿Esto ha hecho que cambien tus prioridades?

—Es un momento que yo soñé. Al principio sueñas con tener hijos, después, con verlos crecer, los vas acompañando en su formación, empiezas a pensar en qué personas se van a convertir y ahora sientes la satisfacción de verlos volar, ser independientes, ver qué caminos eligen… Es la consecuencia de mucho tiempo dedicado a ellos. La verdad, es que estamos muy orgullosos de todos nuestros hijos. Nuestras expectativas como padres es que sean felices y yo veo que lo son y que son personas de bien. Actualmente, el piropo más bonito que me pueden decir es que mis hijos son buenas personas, educados, respetuosos, amables, cariñosos…

“Taína es mi gran compañera; después de una casa llena de chicos, llegó la princesa y nos divertimos mucho juntas, compartimos un montón de actividades y de gustos”

—Taína, que tiene doce años, ha posado encantada contigo.

—Taína es mi gran compañera; después de esta casa llena de chicos, llegó la princesa… Nos divertimos mucho juntas, compartimos un montón de actividades y de gustos.

—Parece que tienes una digna sucesora.

—Veremos qué va a hacer porque todo el mundo espera que se dedique a la moda, como yo. Ella, en un principio, se negaba en rotundo, pero ahora ya no tanto, creo que le gustaría probar. Es muy artista, desde muy pequeña estudia canto, hace comedia musical, toca el piano, la guitarra el ukelele. Veremos con qué nos sorprende.

—Y si al final decide ser modelo, ¿qué os parece a Alejandro y a ti?

—Bien, porque no somos unos padres que idealicemos lo que nos gustaría que nuestros hijos fueran. Los educamos para que sean libres, que sepan elegir y encontrar qué los hace felices.

—Ese es tu mayor orgullo como madre. ¿Y como esposa?

—Alejandro y yo llevamos juntos treinta y un años, ocho de novios y veintitrés de casados. Nuestro orgullo más grande es la familia que hemos construido, pero también mantenernos como pareja es algo a lo que le hemos dedicado tiempo. Hoy seguimos disfrutando de estar juntos, nos hacemos nuestras escapadas, nos seguimos divirtiendo. No es solamente amor, tiene que haber cimientos fuertes, tener un proyecto común, las mismas convicciones… Porque el amor también es una elección, uno elige todos los días seguir estando donde está, pero disfrutándolo, claro.

“Alejandro y yo llevamos treinta y un años juntos, veintitrés de casados. Nuestro mayor orgullo es la familia que hemos construido, pero también que nos mantenemos como pareja”

—Dentro de unos meses, en febrero, cumples cincuenta. ¿Has pensado en cómo vas a celebrarlo? ¿Harás una gran fiesta?

—Obviamente quiero festejar, me encanta celebrar mi cumpleaños, hay que festejar la vida y justo el año que viene mi marido cumple sesenta y yo, cincuenta. ¡Tenemos cambio de década los dos! Así que tenemos mucho que celebrar y muchas ganas de hacerlo.

‘La edad de oro’

—El cambio de década puede asustar a algunas mujeres. ¿Tú cómo lo afrontas?

—He pensado mucho en este tema. A veces, me parece un montón, digo: “No me puedo creer que ya casi tenga cincuenta años”. Pero me siento muy orgullosa de todo lo que he conseguido en estos años, feliz de poder disfrutar de todo esto, así que tengo muchas ganas de celebrarlo. Siento que estoy en mi edad de oro, no importa cuántos años cumpla, siento que estoy para disfrutarlo.

“A menudo me dicen que venir a Starlite es como pasearse por las páginas de ¡HOLA!…”, comenta Sandra García-Sanjuán, alma del festival y de la fundación, que ha cumplido diez años, de la que Valeria es embajadora

—Físicamente, estás impresionante… ¿Qué haces para mantener tu figura? ¿Cuál es el secreto?

—El tema de cuidarme está como en mi ADN, porque toda la vida me he tenido que cuidar para entrar en el vestido (ríe). Pero me doy caprichos, conozco personas que son muy estrictas y yo no tengo una rutina muy estricta. Lo que hago es tratar de mantenerme: si un día he comido de más, al otro día trabajaré más en el gimnasio, cuidaré más la alimentación… Voy equilibrando, porque me encanta cocinar, agasajar a mis amigos y a mi familia con platos que cocino yo misma… Es mi forma de dar cariño.