Las royals no herederas, que históricamente se han mantenido alejadas de las labores ceremoniales, son incluso más conocidas que las futuras reinas, ahora que las redes sociales son nuestra principal ventana al mundo. La línea de sucesión ya no dicta el poder de influencia, y ejemplo de ello es que tanto Camille Gottlieb (hija de Estefanía de Mónaco) como nuestra Victoria de Marichalar ganan cientos de seguidores día tras día.
El fenómeno de las sobrinas de los Reyes se repite en varios países de Europa y no parece ser una simple coincidencia: su pasión por la moda y los accesorios de diseñador no conoce protocolos. A este selecto grupo, se suma Eloísa de Orange-Nassau, sobrina de Máxima y Guillermo de Países Bajos, un referente de estilo para las nuevas generaciones, tengan o no la sangre azul.
Así es Eloísa de Orange, la sobrina influencer de Máxima de Países Bajos
La hija mayor del príncipe Constantino de Países Bajos, hermano del rey Guillermo Alejandro, comparte sus divertidas elecciones de estilo con 462 mil seguidores en redes sociales, mostrando un estilo de vida propio de las royals no herederas que oscila entre los lujos del palacio y una cotidianidad con la que es más fácil sentirnos identificadas. Un día está tomándose un café con sus amigas en el barrio bohemio de Ámsterdam y, al siguiente, está sentada en primera fila de los desfiles más cotizados de la capital neerlandesa.
Eloísa es una gran embajadora de la moda local, los artistas emergentes y el talento joven. Solo hay que echar un vistazo a sus publicaciones para saber que dedica parte importante de su tiempo a organizar eventos benéficos para estas causas. No cabe duda, por tanto, de que asistir a los desfiles de Amsterdam Fashion Week 2025, que comenzó el 30 de agosto y este 4 de septiembre, estaba en sus planes desde el inicio.
La invitada más elegante de Amsterdam Fashion Week 2025
La condesa de Orange-Nassau fue fotografiada el martes, durante el desfile de la firma masculina Camiel Fortgens, enfundada en un conjunto tan sencillo como elegante que no tardaremos en copiar este mes de septiembre en la vuelta a la ciudad. Combina una chaqueta de cuello redondo e inspiración oriental, que cierra mediante pequeños botones forrados, con una minifalda negra.
En cuanto a los complementos, optó por el burdeos, un tono que -a pesar de considerarse dentro de la gama de los neutros- sirve para romper con la monotonía del binomio blanco-negro sin correr demasiados riesgos. Eligió un bolso Pouch en piel italiana con frunces, de Bottega Veneta, a juego con unas bailarinas de punta fina.
Si bien nos ha quedado claro en el pasado que Eloísa no tiene miedo a los volantes de tul ni a las tonalidades fluorescentes, su imagen madura con los años. Ahora, a sus 23 años, ostenta una imagen sofisticada, profesional e indicativa del rol que pretende asumir próximamente como empresaria líder en el sector de la moda neerlandesa.
En 2024, abrió en La Haya una tienda de ropa vintage de la mano de su madre, la princesa Laurentien, que se llama My Lima Lima, y con la que buscan recaudar fondos para distintas organizaciones, a la vez que promueven la compra consciente de prendas que pasen la prueba del tiempo sin llegar a desecharse.
"¡Estoy extremadamente feliz de compartir que me gradué de la Escuela Hotelera de La Haya! Con un grado de 8,2, este capítulo está terminado", compartía en sus redes el pasado 11 de marzo. El futuro le sonríe a Eloísa, que tiene varios frentes abiertos en el terreno laboral y seguramente explorará todos los caminos posibles con la libertad de la que puede presumir quien jamás heredará el trono de un reino.