Una actriz, un viaje a Francia y un descubrimiento: la historia de Levens, la firma que convierte la cerámica en joyas

La intérprete Mar del Hoyo es la diseñadora detrás de esta marca artesanal que enamora a las amantes de las piezas únicas

Por Elena M.Medina

La interrelación de las diferentes manifestaciones culturales adquiere una fuerza renovada al hablar de la moda. La industria siempre ha tenido una relación estrecha con el cine (tanto, que algunas prendas actuales deben su nombre a películas) y con la música, ambos mundos se retroalimentan en una sinergia infinita. Esta fusión de dos ámbitos artísticos se materializa en el caso de Mar del Hoyo, fundadora y diseñadora de la firma de joyas Levens. Mar, además de idear joyas, es también actriz, una profesión que lleva ejerciendo más de 15 años. Su vida cambió en un viaje a una pequeña localidad francesa, Levens. "Levens es el nombre del pueblo donde hice mis primeros pendientes. Nunca antes me había interesado por la cerámica, pero en ese viaje conocí, a través de mi pareja, una ceramista que se llama Magalis Stage. Ella me enseñó su taller y su trabajo y me dio mi primer trocito de barro para que probara a hacer “algo”. Sin pensármelo mucho me puse a hacer pendientes. En ese momento no fui consciente, pero fue una experiencia reveladora, porque de algún modo se abrió una nueva vía de expresión artística para mí. Siempre me había considerado un poco torpe con las manos y no imaginaba que a través de ellas podría llegar a crear algo bonito y mucho menos que pudieran llegar a ser mi herramienta de trabajo principal".

Cerámica convertida en joyas

Entusiasmada por las posibilidades de la cerámica, no dejó que esta nueva afición se limitara a una anécdota veraniega. "Tras ese viaje me apunté a clases en Barcelona, me puse a hacer pendientes sin parar y convertí mi casa en un pequeño taller. Ponerle este nombre a la marca fue mi manera de homenajearla a ella, a ese primer contacto con el barro y a la satisfacción que produce superar las barreras que a veces nos ponemos nosotras mismas". Todas las piezas de Levens están realizadas a mano en Barcelona, y aunque todo depende del tipo de diseño, el proceso de creación de la joya final puede durar varias semanas. "Parto de una idea que me apetece desarrollar en una colección y a base de probar intuitivamente voy encontrando cada modelo. Es un proceso que suele durar varias semanas hasta que considero que el conjunto encaja y me gusta", explica acerca del diseño detrás de cada pieza.

Mar todavía guarda ese primer par de pendientes que creó en Levens y recuerda cómo, desde pequeña, las joyas han llamado su atención, un interés renovado muchos años después con ese viaje a Francia. "De niña tenía una gran fascinación por las joyas y me encantaba que mi madre me enseñara las suyas. De hecho, la joya que más aprecio es un anillo antiguo que me regaló mi madre". Con más de 15 años de profesión a sus espaldas, durante los cuales ha participado en series como Merlí, no es de extrañar que su formación como intérprete esté presente de alguna u otra manera en el proceso creativo de Mar, quien sostiene que "el ser actriz me ha influido mucho a la hora de crear la identidad de la marca. Para la creación del contenido siempre pienso en personajes o en historias que expliquen lo que quiero transmitir a través de mis piezas. Es una parte fundamental de mi trabajo en Levens y sin duda de las que más disfruto". Algunas compañeras de profesión, como Bruna Cusí y Macarena García o la cantante Rigoberta Bandini se han rendido a los pendientes de Levens, uno de esos accesorios que atrapan miradas.  

Ese hobby inesperado de dar un nuevo uso a la cerámica creando pendientes de autor es hoy una empresa con proyección, si bien "Levens surgió de una manera muy orgánica y sin pretensiones, con mi carrera como actriz nunca imaginé que iba a convertirse en un proyecto mayor, ahora me gustaría seguir creciendo para poder llegar a más gente, seguir colaborando con personas interesantes u otras marcas (como ha sucedido recientemente con Maje, que ha sido una gran experiencia) y, en definitiva seguir aprendiendo y explorando nuevas técnicas y nuevos materiales para que Levens mantenga siempre su esencia".

Poco a poco, Levens va aumentando su visibilidad pero de momento es una marca "muy familiar, en el taller estoy yo y en función de las necesidades de cada momento colaboro con diferentes profesionales", explica la actriz y creativa. La pareja de Mar, Adrià Cañameras es fotógrafo y el encargado de realizar las fotos de campaña, así todo queda en casa. La diseñadora se guía por el concepto de colecciones a la hora de categorizar sus diseños, pero no se somete a los ritmos frenéticos que implica la industria. "Voy a mi ritmo", sentencia, y se aleja también del dictado de las tendencias: "Diseñar sin presión y dejándome llevar por el instinto es la manera de trabajar que más disfruto. Evidentemente lo que me rodea, mis referentes artísticos y algunas tendencias pueden influir en el proceso creativo pero siempre desde la libertad y dejando un espacio para la sorpresa". 

Los pendientes de cerámica de Levens son piezas de artesanía, joyas únicas que, tal y como explica la fundadora de la marca, han conectado muy bien con países como "Japón, Estados Unidos y Francia, aunque cada vez estamos llegando a más lugares". Ese desafío de ampliar su presencia en otros países no es el único en el horizonte de esta empresa familiar, que Mar define como "vehículo para canalizar y materializar ideas", por eso además de pendientes, también está empezando a diseñar máscaras y no descarta seguir añadiendo nuevos productos a la familia Levens.  

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