Alerta Fashion: el vestido camisero del invierno con el que dejarás de lucir vaqueros entre semana

Las chaquetas de pana, el traje de chaqueta y minifalda con estampado de cuadros, las botas altas como calzado todoterreno y los gorros tipo boina como accesorio estrella... La estética años setenta ha dado el salto de microtendencia, limitada a los armarios de espíritu bohemio, a hit de estilo. Cuenta con el visto bueno de modelos como Bella Hadid o Emily Ratajkowski, que han dado un respiro a las mezclas noventeras que normalmente lucen para apostar por diseños setenteros. Entre todas las propuestas que forman parte de este regreso se han colado también los vestidos camiseros, una opción normalmente reservada a los meses cálidos, pero que esta temporada se adapta a la perfección al armario otoñal gracias a los accesorios con los que se completa el vestuario. Complementos que, en muchos casos, hacen un guiño a la popular apariencia 70's. De largo por debajo de la rodilla y con manga larga, se han colado entre las últimas colecciones de firmas como Sézane, que abogan por estas creaciones como alternativa al versátil -pero en ocasiones demasiado simple- vestido de punto. 

Para sucumbir a la fiebre seventees sin hacer grandes inversiones solo necesitas un cinturón (o a veces dos, si buscas un aire de tendencia diferente). Con este complemento muchas expertas en moda no solo proporcionan un nuevo aire al vestido camisero más sencillo sino que ayudan a estilizar la silueta con un solo gesto. En muchas ocasiones el propio vestido incorpora el cinturón, integrado al completo en la prenda, tal y como vimos en el último desfile de Zendaya para Tommy Hilfiger. Un truco puesto en práctica por estilistas y prescriptoras consiste en combinar el cinturón con el calzado, dando lugar a un look coordinado pero equilibrado. Las botas altas son el zapato que más se repite a la hora de culminar un conjunto con vestido camisero, no obstante la versatilidad que encierran estos diseños permite lucirlos también con botines, mocasines o incluso zapatillas. La influencer Emelie Natascha (en la imagen inferior) apuesta por esta última opción, dotando de un aire deportivo a su estilismo. 

Dejando a un lado las combinaciones de aire retro, el vestido camisero también puede encajar con esas chicas que se identifican con una forma de vestir más transgresora. Para aquellas que no renuncian al total black tampoco en un look de día, el vestido camisero en este tono (o cualquier otro color neutro) se convertirá en la respuesta acertada para resolver cualquier duda de estilo. Las botas de inspiración militar, como las que se aprecian en el look de The Kooples, se convierten en un aliado infalible para potenciar el aire desenfadado de la propuesta.  

Sobre la pasarela, además de Tommy Hilfiger, referentes como Alexander Wang, Prada, Oscar de la Renta o Victoria Beckham dan el visto bueno a la prenda, incluyéndola entre sus lanzamientos más recientes. Pero, ¿y las marcas asequibles? Entre las propuestas más económicas tampoco faltan estos diseños y, de hecho, es fácil encontrar propuestas aptas para todos los estilos y tipos de siluetas. En Zara, por ejemplo, las creaciones de líneas fluidas predominan frente a los vestidos con cinturón, pero a la hora de combinarlos, funcionan tanto el calzado más típico del otoño como los diseños con vocación festiva perfectos para culminar un look de noche. Uterqüe o Mango también se rinden a la comodidad del vestido camisero, aunque con creaciones sofisticadas que añaden estampados llamativos, como el animal print, los dibujos tipo paisley o las alternativas efecto cuero, como la que lleva la prescriptora María F. Rubíes en la imagen inferior.