North West debuta en Coachella con su primer look de festival

Para la mayoría de nosotras, Coachella solo está al alcance de nuestros sueños. El festival, que reúne cada año a las it girls y modelos más famosas del panorama se convierte en el centro del mundo y de la moda durante la semana que da comienzo, al menos de manera extraoficial, a la primavera. Esta edición ha tenido un debut de altura (y no nos referimos al de Rosalía sobre las tablas), ya que North West se ha estrenado por primera vez en la enésima prueba de que, con tan solo 5 años de edad, apunta maneras como futura influencer. Sin embargo, la hija mayor de Kim Kardashian no ha acudido a disfrutar de los conciertos que han tenido lugar esta semana, sino a un espectáculo algo diferente con un trasfondo muy especial: un servicio religioso organizado por su padre. Lo cierto es que Kanye West se ha convertido en la excusa para el bautismo de fuego de Nori -mote cariñoso que recibe por parte de su familia- que, como si de un icono de la moda se tratara, ha causado sensación con su look. 

Con un estilo muy inspirado en su madre que ha hecho que hasta se den coincidencias entre su armario y el de supermodelos, North West tiró de color de la temporada y escogió un conjunto lila formado por un top sin mangas de cuello alto y una falda lápiz larga. Los toques distintivos que le gusta incluir en sus looks fueron los accesorios grises como los brazaletes o los collares tubulares. Poco antes de la celebración del show de Kanye, Kim grabó al detalle el estilismo de su pequeña, que, además, llevaba el pelo recogido en trenzas de raíz, o cornrows, que terminaban con las puntas en color rosa y coleteros amarillos de ositos de juguete.

Por extraño que pueda resultar imaginar un servicio religioso en pleno festival, si hay alguien que ha demostrado que profesar la fe no tiene nada que envidiarle a un concierto es la celebración semanal a la que acude la familia cada domingo. Un evento en el que la música o las interpretaciones en directo de Kanye, hacen que el culto sea más espectacular que nunca. Por eso, uno de los hitos de esta edición, ha sido llevar la reunión dominical al Valle de Coachella y convertirlo, además, en un evento retransmitido en vivo, haciendo del domingo de Resurrección de este año una fiesta que pocos podrán olvidar. Además de la música, un coro góspel y varios bailarines completaban la performance alrededor del monte que se había erigido una semana antes para el show. Esta es la primera vez que es accesible al público, ya que normalmente se realiza en localizaciones que no se revelan y tiene una lista privada de acceso, por lo que solo podíamos conocer lo que sucedía a través de los stories de las hermanas Kardashian.

Y ya que la hija mayor de los Kardashian West suele convertirse en una de las protagonistas de estos actos ya que o bien en solitario, o con alguna de sus primas o amigas, termina bailando e incluso cogiendo el micrófono demostrando que, a su corta edad, ya es una estrella. Al igual que la cita semanal se convierte en un momento en el que toda la familia aprovecha para vestir de manera más formal, North hace lo propio. La diferencia es que, en esta ocasión, su estilismo combinaba a la perfección con el de Kim Kardashian haciendo su último twinning madre-hija.