Irina Shayk se atreve con las botas 'imposibles' de Jennifer Lopez

La modelo sorprende en Milán al inspirarse en uno de los looks más virales de la cantante

Por Paula Callejo

Milán se ha convertido estos días en la capital mundial de la moda debido a su Fashion Week, en el marco de la cual se están celebrando no solo desfiles sino también numerosas cenas, fiestas y citas de lo más glamurosas. Anoche, el famoso dúo de fotógrafos Mert&Markus (es decir, Mert Alas y Marcus Piggott) fueron los anfitriones de uno de estos exclusivos eventos, al que acudieron modelos como Kendall Jenner, Bella Hadid o su gran amiga Irina Shayk. Al contrario que sus compañeras de profesión, que posaron con vestidos de gala totalmente sofisticados, la top rusa prefirió sorprender al asistir con un estilismo desenfadado con el que, además, versionaba una de las elecciones más virales de Jennifer Lopez.

Irina lo ha apostado todo al denim y ha lucido una camisa larga con estampado de llamativas piezas de joyería a modo de vestido, entallándola mediante un cinturón negro para estilizar su silueta y marcar sus características curvas. Aunque de por sí esta prenda es lo suficientemente llamativa, logra eclipsarla debido al rompedor calzado con el que la combina, unas botas XL que no han dejado indiferente a nadie.

Estas mosqueteras, confeccionadas también en tejido vaquero y rematadas incluso con hebillas y cintas de piel que crean un falso efecto cinturón, son obra de la casa italiana Versace, de cuya diseñadora -Donatella Versace- es gran amiga la modelo. Sin embargo, a pesar de que es bastante habitual que Irina se decante por prendas y accesorios de esta firma, resulta muy sorprendente esta elección, con la que se aleja de los adorados minivestidos joya y sandalias metalizadas que suele llevar en las ocasiones de este tipo.

Irina no ha sido la primera en atreverse con este rompedor diseño, puesto que en agosto del año pasado Jennifer Lopez colapsaba internet gracias a estas botas. La cantante paseaba por la calle con total naturalidad con ellas y, al igual que la modelo, las combinaba únicamente con una camisa, aunque ella prefería una en tono blanco y de corte masculino, sin cinturón. Completó el estilismo con un bolso de Hermès negro efecto piel de cocodrilo, maxigafas y su característica coleta pulida extralarga. En su momento, la intérprete de El Anillo generó numerosos titulares alrededor de todo el mundo que afirmaban que solo ella podría llevar este calzado o que era la reina de las prendas imposibles. Hoy, Irina Shayk desfía a la crítica y demuestra que ella también lo defiende a la perfección a pesar de su dificultad.

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