El vestido de novia de Meghan Markle, a la venta en versión invitada

La boda de Meghan Markle con el príncipe Harry fue posiblemente el evento más influyente del año, y no solo en el universo royal. También la moda se ha visto enormemente afectada por la llegada de Meghan al Palacio de Windsor y su efecto homónimo: prendas que se agotan en cuestión de minutos, diseños que se imponen en todas las tiendas y, sobre todo, nuevas tendencias de novia e invitadas inspiradas directamente por los dos vestidos que lució el pasado 19 de mayo, cuando se convirtió en Duquesa de Sussex. Si bien el primero de sus diseños fue el que más sorprendió, tanto por la sencillez de la silueta como porque el nombre de su creadora, Clare Waight (directora creativa de Givenchy), no entraba en las quinielas, fue el segundo de los vestidos el que provocó más suspiros y deseos. Pues bien, para todas aquellas que se enamoraron del escote halter y la favorecedora caída del vestido que Stella McCartney ideó para Meghan, la modista inglesa ha reeditado este vestido de novia en versión invitada.

El vestido con el que Meghan Markle se subía al Jaguar azul que les llevaría a la fiesta post-banquete, quedó ese 19 de mayo fijado para siempre en el ideario de miles de personas. Se trataba de un diseño en crepe de seda con cuello alto estilo halter, espalda descubierta y sin mangas que Stella McCartney, una de las modistas inglesas más reconocidas internacionalmente, había diseñado exclusivamente para la histórica ocasión. Sus líneas minimalistas conquistaron inmediatamente a muchísimas mujeres, una oportunidad que varias firmas de novia aprovecharon para lanzar vestidos inspirados en él. Pero es que incluso la propia Stella McCartney tampoco ha querido dejar escaparla y ha creado una versión idéntica, con la única diferencia de que está enfocada a invitadas (o a novias que quieran casarse de azul, por supuesto).

En la página web de Stella McCartney, ya está disponible un vestido con la misma silueta que tenía el de la Duquesa de Sussex, pero en azul intenso. Este vestido, que desde la marca definen como "sofisticado, suave gracias a los pliegues y terminado con un escote halter clásico y sexy", está elaborado en seda (igual que el de Meghan Markle) y cuesta 3.800 euros (probablemente menos que el original). Todavía está disponible desde la talla 36 hasta la 44 (equivalentes, respectivamente, a una 32 y una 40 en el tallaje español habitual), pero solo se vende online, con lo que podemos suponer que, en otro coletazo del efecto Meghan, pronto desaparecerá del mercado.