'Ankle cuffs' o la forma más femenina de convertir tus zapatos en joyas

La tendencia que han compartido en 2017 las mujeres de éxito reaparece en los looks de fiesta y en versión asequible


Si algo han demostrado las italianas Gilda Ambrosio y Giorgia Tordini este año es que los accesorios se pueden llevar a otro nivel. Conscientes de la competencia en la industria de lujo asequible –Giorgia ya había creado dos marcas propias anteriormente-, sabían que no bastaba con crear zapatos bonitos sino que necesitaban un reclamo, algo diferente que las situara en la ruta de compras de sus compañeras de asfalto.

Probablemente la visión millennial de Gilda, la más joven de las dos, resultara definitiva. Es difícil pisarle terreno a Chiara Ferragni en su propio campo así que esta pareja de amigas tuvo que elegir cuidadosamente sus pasos para convertirse en el objetivo más buscado del street style de Milán. Y en 2017 lo han conseguido.

Como Versace o Saint Laurent en sus colecciones de invierno, a principio de la temporada ellas decidieron convertir los tobillos en el nuevo escote  asomando 3 cm bajo los vaqueros o las faldas midi, llegaron sus anklets, una suerte de pulseras tobilleras con hebilla como si fuera un cinturón en tamaño reducido que están siendo protagonistas de infinitos looks de fiesta. ¿El resultado? #trendalert #accesorioIT y una marca, The Attico, que sique subiendo como la espuma entre modelos de la talla de Rosie Huntington-Whiteley y otras influyentes.

 

Una publicación compartida de ATTICO (@the_attico) el

Algo tan simple como la versión sofisticada de una joya que hemos llevado en la playa, generalmente de inspiración étnica, se convirtió en el complemento revelación del street style. La tendencia pasó a ser hábito y hoy podríamos decir que ha cambiado nuestra manera de llevar los zapatos.

Para empezar, ya no tienen que ser iguales. Esa belleza simétrica –tanto del rostro como de la disposición de los pendientes– ahora se entiende como sobrevalorada y se ha impuesto la irregularidad y la excepción. Con sus ankle cuffs o chokers para el tobillo, las diseñadoras de The Attico parecían animarnos a empezar a jugar con los complementos: puede que aún no te atrevas a llevar un zapato blanco y otro negro pero, ¿por qué no una pulsera de cada color? Las tobilleras desparejadas se nos antojan como un comienzo mucho más accesible.

Asos fue la primera marca en trasladar el concepto a las tiendas low cost (9,99€) y esta temporada Uterqüe, que ha fichado a Gilda Ambrosio, para un editorial de moda, ha agotado en cuestión de días sus pulseras joya para el pie en color negro (39€) que prometen volver a estar “muy pronto” disponibles online. 

Como alternativa, unas bailarinas de terciopelo rojo (99€) incluyen una pulsera extraíble para poder llevarlas como manoletinas o para añadir un extra de originalidad a cualquier otro par de zapatos. El tipo de compra rentable que lo tiene todo para triunfar. Y es que si por algo ha calado la tendencia entre los millennials es precisamente por el plus de versatilidad que ofrecen a cualquier look. ¿Cómo conseguir que tus zapatos parezcan nuevos en menos de un minuto? Voilà.

Cordones de zapatos que hacen las veces de cinturón, lazos de envoltorio Chanel que adornan el pelo… Los ankle cuffs pertenecen a esta misma categoría de tendencias polivalentes y muy MUY prácticas que cuestionan la anticuada máxima de que para estar bella hay que sufrir. Al contrario, la elegancia es accesoria y está al servicio de la funcionalidad. Se puede ir arreglada y de plano, los mismos zapatos valen para la oficina y para salir de fiesta,  y convertir tus bailarinas en salones de noche nunca fue tan fácil. Hay todo un discurso detrás de esta manera millennial –desmontable y formal o informal a placer– de llevar unos ¿simples? zapatos.

Más noticias sobre:
Últimas Noticias