¿Qué es la felicidad para una 'influencer'? Laura Escanes, Belén Hostalet, Teresa Andrés y Emitaz responden

Con motivo del lanzamiento del perfume 'Joy by Dior', las cuatro chicas nos descubren cómo mantienen la alegría frente a las críticas y la tranquilidad a pesar de sus ajetreadas vidas

Por Amaia León

Dice Laura Escanes que en los colegios debería enseñarse que las redes sociales no son la vida real. Ni todo es como lo vemos, ni vemos todo lo que es. “En Instagram me gusta enseñar cosas bonitas”, afirma quien es una de las influencers más seguidas de nuestro país. Sin embargo, hay algo de la realidad que sí es tal cual se transmite en Instagram Stories: la personalidad y el estilo de Laura, pero también de Belén Hostalet, Teresa Andrés Gonzalvo y Emelie Natascha. En un rincón de la Costa Blanca, las cuatro chicas se reunieron para descubrir la nueva fragancia de Dior, Joy by Dior. Tanto el escenario como las protagonistas reflejan a la perfección el espíritu de este perfume inspirado por el brillo y la alegría. Bajo el primero de ambos elementos, la luz de los últimos rayos del verano, Laura, Belén, Teresa y Emelie nos hablan sobre el segundo. ¿Cómo se mantienen alegres frente a comentarios negativos? ¿O tranquilas en su ajetreada vida y tan felices como deben aparecer en su perfil? Ellas mismas nos explican dónde y cómo encuentran la felicidad.

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“Lo que comparto no es toda mi vida. Puedo estar cenando con mi madre o viendo Netflix en la cama, y no publicarlo. Hay muchas cosas que me voy a guardar para mí. Me gusta enseñar cosas bonitas… aunque a veces también me quejo”, cuenta Laura Escanes riéndose. La catalana se refiere a algunos de los Instagram Stories que ha compartido últimamente a raíz de unos comentarios sobre sus piernas que recibió tras publicar una foto en bikini. “Dijeron que tenía “piernas de elefante”. A mí no me afecta porque en esa foto me veía pibón (se ríe), pero no quería que nadie al ver la foto y leer los comentarios se compare y piense “entonces, yo estoy bien” o “yo estoy mal”. Cada uno es distinto, tiene un cuerpo diferente y no existe uno perfecto”, explica haciendo gala de una seguridad ganada a golpe de haters. “Al principio me afectaban mucho más estos comentarios. ¡Hubo un día que Risto me tuvo que parar porque yo estaba decidida a borrarme todo Instagram! Me dijo: “para, ve a dormir y mañana decides”. No lo soportaba, pero he ido aprendiendo a aguantar”.

Quien no ha tenido que enfrentarse a este tipo de situaciones, según nos cuenta, es Belén Hostalet. “Tengo una comunidad de diez y solo recibo mensajes buenos: “me inspiras un montón”, “me transmites otro rollo”… A veces se me pone la piel de gallina. Intento transmitir una vida feliz y ellos lo reciben”. También catalana, Belén comenzó a ganar seguidores en Instagram cuando vivía en Australia, donde hizo un intercambio con la universidad. “Al volver a Barcelona, nos iban invitando a más eventos y a viajes, porque mi público es muy internacional, así que no tenía tiempo para ir a las clases, entregar los trabajos… y tuve que decidir: ¿qué hago con mi vida, terminar las dos asignaturas que me quedaban de la carrera o apostar por Instagram?”. Eligió la segunda, aunque no las tenía todas consigo. Su familia no entendía a qué se iba a dedicar, y ella tampoco era capaz de justificar que aquello tuviera sentido. “No teníamos el tirón tan grande que tenemos ahora y yo no sabía qué iba a pasar. Entonces, ¿cómo se lo vendía a mis padres para que entendieran que sí iba a crecer? Por suerte, ha salido todo bien y no me arrepiento para nada”, explica Belén sobre el momento más complicado de su carrera como influencer.

Emelie Natascha tuvo que tomar una decisión similar cuando, tras mudarse desde su Suecia natal a Barcelona, sus seguidores de Instagram empezaron a crecer y los proyectos comenzaron a llevarle de un lugar a otro. Cuatro años después, las marcas la reclaman en todos los rincones imaginables, tal y como las localizaciones de sus fotos corroboran, pero ella siempre vuelve a la Ciudad Condal en busca de paz. “Me encanta estar con mi novio y mis amigos, tener una vida “normal”. Al principio estaba muy emocionada con viajar tanto, pero al final te das cuenta de que lo que recordarás son los momentos con tu familia y tus amigos”. Y Teresa Andrés Gonzalvo comparte su opinión. “En los viajes suelo pedir ir con acompañante porque si no estás muy sola”, afirma esta valenciana que, en alianza con su amiga Marta Lozano, está conquistando todas las capitales de la moda, aunque eso signifique no ir a clase tanto como quisiera y pasar semanas sin ver a su novio, con quien lleva 8 años. A pesar de ello, Teresa define ser influencer como lo que muchos imaginan, un sueño hecho realidad… o más bien transformado en trabajo.

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