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Tu estómago, el otro cerebro sensible

Lo que comemos tiene una relación estrecha con nuestras emociones y en cómo nos predisponemos ante determinadas situaciones. Además, cómo nos sentimos se refleja en nuestra manera de comer y el vínculo que mantenemos con la alimentación. Descubre cuáles son los alimentos que pueden ayudarte a atravesar esta etapa. 

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Fresas

Las fresas son ricas en vitamina C, ideal para disminuir los niveles de estrés y como una fuente protectora de endorfinas. Como sabes, las endorfinas son las hormonas que intervienen en las sensaciones de placer y euforia. También contienen potasio que ayuda a regular el sistema nervioso. 

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Leche 

La leche y los productos derivados de esta son una fuente importante de vitamina A y B, además de contener calcio y fósforo. Tal vez, una de las propiedades menos comentadas de la leche sea gracias a los aminoácidos que mejoran la capacidad de memorística y a su vez interviene en los estados anímicos como un regulador.

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Chocolate

El chocolate es un alimento que está relacionado con el placer y la energía y la felicidad. Es un producto que debemos consumir con precaución y sin excedernos. Cuanto más puro sea el cacao con el que esté hecho mejor. El chocolate ayuda a reducir los niveles de estrés y es antioxidante.

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Avena

Al igual que el chocolate, la avena es un cereal rico en antioxidantes y vitaminas. Las vitaminas que contiene este producto aportan vitalidad y son útiles en momentos de cansancio o falta de energia que repercuten en nuestras emociones. 

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Cerezas

Las cerezas ayudan a reducir el nivel de ácido úrico y resultan antiinflamatorias. Ayudan a trabajar contra los radicales libres gracias a los antioxidantes que contiene. Es una de las frutas que mejor combate la ansiedad, el mal humor y el tedio. 

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Espinacas

¿Recuerdas el efecto de las espinacas en Popeye el marino? Algo similar producen en nuestro organismo estas verduras ricas en hierro, vitamina C y vitamina B9 o ácido fólico. El ácido fólico puede ayudar a combatir algunos síntomas de la depresión, como el cansancio o la apatía.

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Pescado

Los pescados ricos en ácidos grasos omega-3 ayudan a combatir la depresión y la ansiedad y por ende, mejoran el estado de ánimo contribuyendo a regular las emociones y equilibrarlas. 

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Nueces

Las nueces contienen una alta dosis de vitamina B, proteínas y selenio. El selenio, se cree, es un mineral que influye en el bienestar anímico aportando tranquilidad y serenidad. El hierro y las vitaminas que la componen favorecen el sistema nerviosa, mejoran la memoria y combaten el cansancio. 

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