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El cuello y la zona lumbar son dos de las zonas que más sufren en picos de estrés. Aprender a deshacer los nudos musculares, aplicando una ligera presión en determinados puntos puede aliviar y relajar bastante. 

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Los dolores en el cuello y la zona baja de la espalda son los más frecuentes en episodios de estrés

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En el caso de los pies, aunque siempre puedes trabajarlos con las manos, utilizar elementos externos, como un rodillo o una pelota, puede contribuir a la relajación mucho mejor

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Las manos son las grandes olvidadas y masajearlas de vez en cuando puede relajarte en episodios de estrés

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