1/1 © Gtresonline

El kintsugi comenzó como una técnica milenaria en Japón y ha terminado por ser una filosofía de vida. Hace ya cinco siglos, Ashikaga Yoshimasa, precusor del kintsugi, envió a reparar sus objetos de cerámica rotos y volvieron cambiados, gracias a la resina dorado que utilizaron los artesanos

Más sobre: