Jugar con las luces
El interiorista Jose Lara también tiene sus trucos de iluminación para que un espacio pequeño se sienta más grande y acogedor.
“Recomiendo utilizar fuentes de luz indirecta que iluminen hacia el techo, siguiendo los recorridos de las paredes. Este enfoque suaviza las sombras y distribuye la luz de manera uniforme, creando una sensación de altura y amplitud en el espacio. También es fundamental optar por una temperatura de luz cálida para generar una atmósfera acogedora. Las tonalidades suaves, como los tonos ámbar, crean un ambiente hogareño y contribuyen a que el espacio se sienta más confortable”.
Otros trucos de iluminación a los que recurre el interiorista es el empleo de proyectores con haces de luz cerrados para resaltar obras de arte o puntos focalizados. Este enfoque no solo añade un toque de elegancia, sino que también dirige la atención hacia áreas específicas, generando interés visual y distrayendo la percepción del tamaño reducido del espacio.
“Personalmente, me gusta jugar con efectos cinematográficos que implican una mayor presencia de sombras que de luz. Esta estrategia, bien aplicada, permite crear ambientes sofisticados y cautivadores, donde la iluminación se convierte en una herramienta artística que define la atmósfera del espacio”.
En este salón, decorado por Borrós Interiorisme, la luz se convierte en auténtica protagonista de la escena: cada rincón tiene su propio toque luminoso, contribuyendo así a crear un refugio lleno de calidez.
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