1/10 © Kave Home

Una tendencia que es idónea para decorar los ambientes cuando se busca especialmente la calidez y la sencillez. El placer de la vida sin prisas y de la calma sin renunciar al abrigo de un hogar. Un estilo decorativo que apuesta por lo mínimo y las texturas, poco color llamativo, y mucho equilibrio, y que es perfecto para darle una vuelta a los interiores y adaptarlos al ritmo de vida que pide el buen tiempo.

 

¿Qué significa la tendencia monocroma?

Es la antítesis del color block. Una nueva técnica para decorar y diseñar espacios que buscar encontrar una uniformidad del espacio, eliminando fronteras entre estancias y logrando la ansiada armonía en el hogar. La clave es que se trata de más que decorar, es diseñar en conjunto, prestando atención al todo (paredes, suelos, accesorios, complementos, materiales…) para que nada estaque y todo case. Este ambiente de comedor se ciñe a esta tendencia monocroma con mobiliario de Kave Home.

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2/10 © Ikea

Monocroma frente a 'color block'

Monocroma o monocolor es, literalmente, un término que significa de un solo color. Se aplica a aquello que no tienen dibujo ni estampado. Es lo contrario al color block que es el estallido del color. Una tendencia que nos hacía regresar a los años 80 y 90. Mientras el color block tiende a la combinación de colores llamativos en busca del contraste, el monocroma elige un tono y lo usa en todos sus elementos. La tendencia es que ese tono sera neutro, terroso, luminoso. Aunque en realidad un espacio monocromático puede abusar del verde, azul, amarillo y usarlo en todos los elementos, la tendencia 2023 monocromática usa solo neutros, tierras y marrones para decorar.

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3/10 © Del Rio Bani

¿Por qué apostar por la tendencia monocroma para diseñar espacios?

El monocroma es una manera fácil de decorar con acierto. El resultado siempre es sosegado y equilibrado cuando se realiza en los colores neutros que estamos destacando en la tendencia. Y se crea armonía con comodidad. Es una buena opción para crear una base y para decorar en general. Como base se añadirían otras tonalidades encima que contrastaran. También es posible jugar con intensidad de los mismos tonos tierra, como en este ambiente de GCA Architectes destaca sobre la base monocroma una colcha caldera tono lavado. Y el monocroma más puro de la tendencia usaría todos los elementos en la misma gama, sin que nada destacada especialmente. El monocromo en una estancia creará de forma fácil una gran armonía en el lugar, porque es un buen color de base.  Al elegir una paleta de colores monocromáticos, tendrás un gran elemento unificador desde el principio.

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4/10 © Alfons & Damián

La combinación de materiales naturales encaja

Los matices del monocroma aparecen al jugar con los diferentes tonos y sombras que se pueden crear a partir del color original o el que se toma como punto de partida. Pero también es muy importante combinar materiales naturales que aporten texturas. Los materiales más tradicionales y artesanales tienen encanto y son los que aportan esos matices texturados, relieves, aguas, ondas… Cocina proyectada por el estudio Alfons & Damián.

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5/10 © Affari

El concepto de la texturización ligado al monocroma

La sencillez del monocroma o su simplicidad finaliza con la texturización, un concepto muy relevante para diseñar ambientes en esta tendencia. Texturas que casi de manera natural surgen al combinar materiales. Pero que también se puede estudiar y trabajar especialmente con paredes con efecto texturado, con mucha fibra vegetal, entramados, maderas trabajadas… Todo, de Affari.

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6/10 © Nicole Franzen

En todos los estilos decorativos

Las texturas también son para los ambientes más actuales que apuestan por el monocroma. Quizá aquí no hay esos acabados brocados o tallados que pueden aparecer en espacios de estilo rústico o clásicos, puesto que como ambientes actuales se imponen las superficies rectas y lisas, pero los materiales en sí, como la madera o la piedra, tienen su propia textura. Este salón -decorado por Jessica Gersten Interiors- es un ejemplo de decoración monocromática donde se combina el tejido buclé con la madera, la piedra, textura en las paredes, papel, una alfombra rayada…

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7/10 © Katherine Lu

Un ambiente relajado

El entorno que se crea con la decoración tiene un impacto psicológico en las personas que lo habitan. Mientras que los colores vibrantes son enérgicos, incluso, pueden resultar estridentes, cargantes o estresantes según intensidades y formas de combinarlos; el monocroma en neutros da como resultado tranquilidad. El ambiente resultante será reparador. Salón decorado por Sandbox Studio con Stephanie Louise al frente del diseño de interiores y Holly Invirne como estilista.

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8/10 © Kave Home

Un hogar en equilibrio

El monocroma es una tendencia de decoración que se puede llevar a todos los espacios de una casa. De esta manera se eliminan barreras entre los espacios, no solo con la idea de "dentro-fuera" sino que se funden los ambientes también en el interior de la vivienda. Es una forma cómoda de dar sentido a zonas que conviven en un mismo espacio diáfano o de crear unidad en una casa entre la zona de día y la de noche. Es fácil de llevar a cabo el proyecto y con la tranquilidad de saber que se acertará.

9/10 © Valentine

Tonos luminosos

Decorar según la tendencia monocroma es hacerlo en colores neutros y luminosos. Blancos, beige, piedra, tierra suave… Dentro de esta familia de colores los matices son infinitos y se pueden combinar entre sí para lograr volumen, matiz, y profundidad. Este espacio propuesto por Valentine juega con el blanco, el beige suave y la madera del suelo.

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10/10 © Vipp

También en tonos más oscuros

Pero el monocroma funciona igualmente con esa gama de colores tierra más intensos, combinados entre sí para darle más dramatismo a un espacio, como en este salón-comedor -propuesta de Vipp-, donde los tonos más terrosos ganan en intensidad, pero se logra crear un efecto monocromático, haciéndolos predominar en los elementos más vistosos y de mayor volumen. Hay notas discretas en negro que se cuelan y algunas en blanco. Nunca predominan.

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