Cuidados de sus bellas hojas
No es una planta de interior de complicados cuidados si bien es cierto que, para mantenerla sana, convendrá que limpies su follaje con un abrillantador casero (por ejemplo, a base de un litro de agua tibia, una cuchara sopera de vinagre blanco y media cucharadita de aceite de oliva), o, si seleccionas uno comercial, comprueba en sus indicaciones que mantenga los poros de la planta destapados para que respire bien.
Sea cual sea el producto de tu elección, se pulveriza sobre las hojas y posteriormente se pasa un paño de microfibras para retirar el líquido. De este modo, lograrás repeler por más tiempo el polvo del bello follaje de la totuma. ¿Con qué frecuencia habría que limpiar las hojas? Bastará con hacerlo dos veces al mes.
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