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Si estás buscando ideas originales y asequibles para decorar tu casa, aquí tienes un proyecto que puedes hacer tú mismo con poco esfuerzo y sin tener que invertir mucho dinero. Consiste en reciclar marcos de cuadros que ya no utilices y pintar una pared de una forma diferente. ¡Verás qué resultado!

 

La magia de decorar con cuadros

Seguramente ya conoces la potencia decorativa que puede llegar a tener una galería de cuadros en una pared de tu casa. Montar un conjunto de obras enmarcadas en una pared del salón (o en el recibidor o el dormitorio) es una idea genial que, además, te permite imprimir al espacio ese toque personal tan tuyo.

A la hora de crear una galería se valora, sobre todo, el contenido. Puedes elegir muchísimas cosas para exponer: desde fotografías que hayas hecho tú hasta cuadros, láminas o ilustraciones, dibujos de los más pequeños de la casa, recuerdos de viajes, posters o portadas de discos de vinilo… La clave está en que cada obra que cuelgues te emocione de verdad.

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Objetivo: decorar reciclando

Si eres de las personas que otorgan un valor añadido a las cosas que se logran a partir del reciclaje de ciertos elementos, este proyecto es para ti.

Porque, además de decorar una pared del salón o del recibidor, también se consigue dar una nueva oportunidad a esos marcos de madera viejos que ya no vas a utilizar. No hace falta que sean iguales ni del mismo tamaño: colgar unos cuantos marcos vacíos también es un recurso decorativo que podemos emplear en nuestra casa.

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Materiales y herramientas

Este trabajo no requiere de complicados elementos. Todo lo que necesitas lo tienes en casa o lo encuentras sin problemas ni quebraderos de cabeza.

En cuanto a los materiales, hazte con un buen conjunto de marcos viejos, preferiblemente de madera. También necesitarás pintura plástica para paredes de un color que te guste, pintura acrílica del mismo color que la de la pared, imprimación para madera, papel de lija de grano grueso y fino, colgadores para los marcos (clavos y ganchos), cinta de pintor y plástico o papel.

Te harán falta algunas herramientas: rodillo y cubeta para pintar la pared, rodillo de espuma pequeño, brocha plana, martillo, multilijadora, nivel láser de líneas cruzadas, metro y lápiz.

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Paso 1. Pintar la pared

Pintar las paredes de tu casa es, posiblemente, uno de los trabajos más sencillos que se pueden realizar, por lo que no debes tener miedo si nunca antes lo has hecho.

Comienza por tapar todo lo que no quieres que se manche: marcos de puertas y ventanas, rodapiés, enchufes, interruptores, y también el suelo. Utiliza cinta de pintor y plástico.

A la hora de elegir la pintura, aunque puedes optar por el color que más te guste, el resultado será más impresionante si te decides por un color intenso y especial, como el morado que se ha empleado en este caso.

Un consejo: para lograr el mejor resultado y evitar las marcas del rodillo la pintura no debe estar muy espesa. Si es así, añade un poco de agua para diluirla ligeramente.

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Paso 2. Preparar los marcos

La idea de este trabajo consiste en reciclar marcos viejos, por lo que seguramente tendrán capas antiguas de pintura o de barniz. Conviene utilizar la multilijadora para ir retirando la pintura o el barniz viejo, primero con un papel de lija de grano grueso y después con otro más fino para lograr que la madera quede suave al tacto. Termina limpiando los marcos con un paño húmedo para eliminar el polvo.

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Paso 3. Decorar los marcos con pintura

Para pintar los marcos y lograr el mejor resultado, lo mejor es aplicar en primer lugar una imprimación para madera con una brocha plana.

Cuando se haya secado, aplica una capa de pintura con el rodillo de espuma. Ve cogiendo poca pintura y estirándola bien para evitar goterones y marcas. Deja secar y aplica una segunda mano de pintura.

Un consejo: si no quieres utilizar imprimación, puedes optar por pintar los marcos con chalk paint o pintura de tiza. Su alta adherencia permite prescindir de este paso previo.

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Paso 4. Planificar el diseño de la pared

Esta es, seguramente, la parte más complicada de todo el trabajo. Consiste en disponer todos los marcos de forma que logremos un diseño adecuado al espacio de pared que queremos decorar.

Ve creado hileras de marcos, más o menos ordenados, y ve intercalando unos más grandes con otros más pequeños, rectangulares en horizontales, en vertical, etc. Coloca todos los marcos en el suelo y ve haciendo los cambios que necesites y probando opciones diferentes, sin prisa. Tómate tu tiempo hasta conseguir la composición que realmente te convenza. En ese momento toma medidas y haz varias fotos con tu móvil, ya que después tendrás que reproducir la misma composición en la pared.

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Paso 5. Colocar el primer marco

El primer marco es el más difícil de colgar, por lo que debes medir bien la pared hasta estar seguro del punto en que has de colocarlo.

En este sentido, encontrarás una gran ayuda en un nivel láser de líneas cruzadas. Se trata de una herramienta muy útil si quieres colgar cuadros y lograr que queden totalmente rectos. Fija el aparato a una escalera de forma que quede alineado a la altura deseada o colócalo en un trípode, y las líneas, horizontal y vertical, te servirán para situar los bordes del marco.

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Paso 6. Colgar el resto de los marcos

Continúa colocando los marcos en hileras empleando el nivel láser para que queden rectos.

Un consejo: para colgar los marcos no necesitas tacos y tornillos, ya que apenas pesan. Puedes emplear sistemas sencillos como pequeños ganchos que se fijan a la pared con puntas. Soportarán de sobra el peso de los marcos y apenas dejan huella, más allá de un agujero mínimo.

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Paso 7. Rellenar los huecos con los marcos más pequeños

Para terminar el trabajo coloca los últimos marcos, siguiendo el esquema previo que realizaste en el suelo. Guíate con las fotos que sacaste.

Puedes ir midiendo con el metro para asegurarte de que las medidas entre los marcos son las correctas. No importa si tienes que ir despacio e insistir en las mediciones. Ten en cuenta que es la parte más importante del proyecto. Una vez hayas puesto el último marco, ya puedes retirarte hacia atrás para admirar el resultado. ¡Espectacular!

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