1/12 © The Room Studio

Las ventanas son los elementos que conectan una casa con el exterior, por vistas y ventilación. También definen la privacidad de un espacio y su iluminación natural. En el mercado de las ventanas hay muchas posibilidades en acabados, materiales y tipos de aperturas y conviene escoger la ventana que mejor se adapta a cada proyecto o vivienda particular, teniendo en cuenta que esa elección intervendrá en la sostenibilidad. ¿Necesitas cambiar las ventanas? Apuesta por el ahorro.

 

La ventana, varios elementos que definen un proyecto

Hay diferentes elementos o partes de una ventana a la hora de escoger su diseño y cada uno tiene un peso estético pero también en funcionalidad y sostenibilidad. Desde el marco, que seguro variará en tamaño y material según sea el modelo, hasta el tipo de mecanismo de apertura, el vidrio o la persiana. Las ventanas interfieren en el espacio interior y la ambientación del proyecto y son capaces de abrir y comunicar más la vivienda con el exterior o crear espacios más íntimos. Proyecto de The Room Studio.

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2/12 © Natalia Zubizarreta Interiorismo

El marco de la ventana

Por lo general, los marcos están compuestos por un cuadro instalado en la pared, que puede ser de madera, aluminio, hierro o PVC. Es un elemento fijo sobre el que luego se instalan las hojas móviles en las que ya intervienen perfiles y vidrios. Si las hojas son móviles, pueden abrirse y cerrarse de varias formas, ocupando más o menos espacio. Vamos a repasar los diferentes tipos de ventanas y cuál resulta más sostenible. Proyecto de Natalia Zubizarreta Interiorismo.

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3/12 © Sandon

Ventana de hojas correderas o corredizas

Este tipo de ventana está formada por un marco formado con raíles por donde se deslizan las hojas. Debido a su mecanismo de apertura (una hoja monta o se superpone sobre la otra para "abrir"), el área de ventilación suele ser más pequeña que el área de la ventana. Es una buena solución para espacios pequeños, puesto que no ocupan espacio las hojas abiertas.

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4/12 © Cocinas Rekker

Ventanas abatibles

La ventana abatible tiene el mismo mecanismo que las puertas convencionales. Se trata de un, dos o más hojas fijadas al marco mediante bisagras que se abren, permitiendo una ventilación total del área. A la hora de pensar en este tipo de apertura hay que prever el radio de apertura, ya sea exterior o interior. Es decir, esa hoja abierta ocupará más allá de la ventana. Dentro de este tipo de ventana hay una apertura abatible y otra combinada con abatible y oscilobatiente, para no tener que abrir la hoja completa sino solo la parte superior, quedando la ventana fijada al marco en el centro. Mobiliario de cocina de la colección Rekto de Cocinas Rekker.

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5/12 © Velux

Apertura oscilobatiente o basculante

Como indicábamos, una ventana puede ser de apertura abatible y oscilobatiente, o únicamente de esta última apertura. Es muy frecuente verlas en ventanas de tejado, tipo la de la imagen de Velux. Se usan en baños y también en cocinas. Lo que favorece el mecanismo de este tipo de ventana es que se mueva desde un punto central. El área de ventilación es reducida, pero no ocupan al abrir o cerrar y sí favorecen la ventilación e iluminación. Es posible sumar varias ventanas de este tipo (más pequeñas en tamaño) para crear una superficie acristalada amplia.

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6/12 © Tatjana Plitt

Ventanas que dejan vanos abiertos

Entre ventana y puerta, hay cerramientos que permiten deslizar las hojas por guías y crear vanos abiertos que conecten totalmente las estancias in & out. Se trata de sistemas configurables de manera que puedan quedarse las hojas fijas y abrir solo una o dos puertas de paso o despejar toda la zona que abarca el marco de la ventana, eliminando por completo cualquier elemento. Es lo que sucede en este proyecto de Mihaly Slocombe.

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7/12 © Ana Paula Álvarez

El detalle de la apertura plegable

Aquí es posible ver un detalle de una ventana plegable que se cierra en zigzag y desliza sobre una guía para quedar recogida en un lateral. Las hojas se doblan y se unen cuando se abren. Este tipo de ventana puede ser igual de sostenible que una de apertura abatible, ya que al expandirse, vuelve a cubrir el espacio. En diseños que cuidan la calidad de los perfiles, las juntas y los vidrios, no hay problema de fugas. Proyecto de Chris Luce.

8/12 © Raphaël Thibodeau

Ventanas fijas

Las ventanas fijas son aquellas ventanas en las que las hojas no se mueven. Tienen el marco y el vidrio. Se abren como ventanas en un tabique pero sin función de ventilación. Solo comunicación visual e iluminación. Estas ventanas no sobresalen de la pared, son muy estéticas y es frecuente encontrar que se usan para crear zonas de lectura delante de ellas con confortables bancos. Proyecto de Atelier l'Abri.

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9/12 © The Room Studio

Los vidrios de las ventanas

Este elemento también influye en la sostenibilidad de una ventana. Piensa que cuanta más superficie de vidrio, más luz, pero también más calor puede llegar al interior de la vivienda (y menor es la privacidad). Los cristales de una ventana por lo general son transparentes, pero también los hay translúcidos o de oscurecimiento. Se pueden incorporar persianas, contraventanas, mosquiteras, toldos… Hay cristales térmicos para evitar el calor. Proyecto de The Room Studio con una ventana tipo mirados que incorpora vidrieras en la zona superior.

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10/12 © Jané & Font Arquitectos

Cerramientos a la medida

A la hora de diseñar y escoger la mejor ventana para una vivienda, es posible combinar diferentes tipos de todas estas ventanas que hemos visto para crear un cerramiento único y práctico, que quizá necesite mezclar ventanas fijas con hojas de apertura corredera o plegable. Salón comunicado con comedor y cocina con un frente acristalado con perfil negro que combinar diferentes tipos de apertura a lo largo de toda la fachada. Es un proyecto de Jané & Font Arquitectos.

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11/12 © Ddreps

El tamaño de la ventana y su tipo de apertura

En este otro ejemplo se combinan en la pared puertas abatibles, ventanas fijas y otras abatibles en horizontal, perfectas para espacios pequeños. Se trata de una zona de doble altura en la que la ventana cubre toda la pared de fachada, dando luz a las dos plantas y zona de escalera. No se renuncia a la continuidad visual ni luz natural, al tiempo que la composición de elementos diferentes permite la salida al exterior y la ventilación. El proyecto está diseñado por Kimberly Peck Architect. Las ventanas fijas pueden tener un gran tamaño y llevar incluso vidrio de seguridad para evitar robos. Las ventanas de apertura horizontal tiene un tamaño reducido y diseño horizontal. Mientras que el resto de aperturas tiene que estudiar el tamaño de la hoja para que los mecanismos soporten adecuadamente el paso del tiempo.

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12/12 © Sandra Rojo

La ventana más sostenible

El doble acristalamiento proporciona al interior de la casa un mejor aislamiento de temperatura y ruido. Existen cristales de aislamiento térmico reforzado (ATR), que consigue un gran ahorro energético y se mejora la sensación de confort en el interior. Los elementos que mejoran la eficiencia energética de la casa también tienen que ver con los elementos de protección solar como las persianas de gran aislamiento o los toldos. Se puede decir que una ventana de calidad, resulta sostenible porque produce una reducción en el consumo de la calefacción en invierno, y del aire acondicionado, en verano. Interiorismo de Alex Mach Studio.

 

¿Qué es una ventana sostenible o ecológica?

Debe responder a la idea de reducción, reutilización y reciclaje. Una ventana sostenible es eficiente energéticamente y proporciona aislamiento acústico para evitar el ruido de la calle; es más segura frente a robos, y evita que la polución atmosférica penetre en el interior del hogar. Pero también, se reduce la cantidad de energía que se emplea en la producción de nuevos materiales y se cierra el ciclo al final de la vida útil de cada ventana con el desmontado, clasificación y posterior reutilización del 100% de los materiales en los centros de producción.

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