Decora y diseña un hogar para que sea tu refugio de bienestar personal
Es lo que se conoce como tendencia 'emotional care'
En decoración de interiores se ha producido un giro hacia el cuidado de uno mismo y de las personas que habitan en una casa. Esta ha de ser especial para cada uno, de provocar un bienestar placentero. Es lo que se conoce como tendencia emotional care y queremos que pongas atención en aquellos detalles que hacen que tu casa sea tu refugio.
¿Qué es la tendencia 'emotional care'?
Hay que reconocer que el inicio de década ha sido algo turbulento y los acontecimientos recientes nos han llevado a valorar más el tiempo libre, el tiempo compartido y el bienestar personal. A valorar, en definitiva, aquello que nos hace sentir y estar bien. En eso se basa el enfoque emotional care y, aplicado a la decoración de interiores, la casa se convierte en un refugio protector. Todos los detalles cuentan para crear una sensación de confort y protección.
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Líneas redondeadas para decorar
En esta tendencia emotional care, la decoración abusa de las superficies y líneas redondeadas. Estas ofrecen una sensación de suavidad y relajación que contribuye a que sintamos bienestar en un espacio. Además, lo curvo facilita la relajación física y mental. A través de los asientos y complementos decorativos es fácil incorporar esa suavidad, como en este rincón con tejidos de la firma Alhambra donde destaca el sinuoso diseño del sillón de fibra natural.
Sentir un espacio y su decoración sin tocar
Esta idea tiene mucho que ver con la tendencia emotional care, porque lo que percibimos a través de la vista nos influye. Por eso es tan importante lograr una armonía en el interiorismo visual, sin necesidad de tocar. Pero hay que lograr que los ambientes transmitan calma con texturas agradables, tonos sosegados, líneas armónicas y equilibradas y una iluminación adecuada. Este comedor reúne todo para verlo y ser capaces de sentir lo que transmite: paz. Está proyectado por Alex March Studio con estilismo de Erika G.
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La vida al aire libre
Si tienes un espacio exterior, aprovéchalo. El contacto con el sol, el aire, ver el cielo o los árboles tiene un efecto sanador en las personas. Nos sentimos más en calma en espacios que nos recuerdan que el entorno natural está ahí. Tras la pandemia se dispararon las búsquedas de casas ubicadas en las afueras, cerca de entornos rurales, con terrazas o jardines. Y responde a esa necesidad de vivir en contacto con la naturaleza. Hay que decorar y concebir los espacios al aire libre como una extensión más de la casa y decorarlos con mimo y detalles. Nos sentimos bien haciendo uso nosotros a diario pero también organizando reuniones con nuestros seres queridos. En esta terraza, todo el mobiliario es de Maisons du Monde.
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Espacio para vivir la casa y tus aficiones
Los hogares emotional care no son perfectos. Hay orden, pero en los ambientes se ve la vida que aportan las personas que allí habitan. Hay espacio para las aficiones de cada uno, para sentir que allí se disfruta. Así que no dudes en dejar a la vista los auriculares con los que escuchar música, el cesto con las pinturas, los libros en los que sumergirse con largas jornadas de lectura…
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La importancia de compartir
Diseñar espacios para ser compartidos influye en nuestro bienestar. Aunque en una casa cada uno tiene que tener su espacio personal en el que refugiarse, un hogar también se siente confortable cuando se nota que se invita a compartir momento en él. Para ello nada como comunicar ambientes, concretamente, comedores y cocinas; donde se tiende a hacer vida. Compartir reuniones alrededor de una mesa y mientras se prepara la comida nos aporta bienestar. Mesas redondas que favorecen la comunicación o grandes diseños alargados donde hay hueco para todos; iluminación acogedora; cocinas con islas y barras para compartir…
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Rincones que invitan a parar
Columpios o balancines, bancos con colchonetas y mullidos cojines, chaise longues, pufs, tumbonas… Hay piezas de mobiliario que debes incorporar a la decoración de un espacio concebido como refugio. Son sinónimo de confort y de relax. Pero están ahí como invitación a calmar nuestro ritmo diario. Este coqueto espacio mezcla texturas y estampados, a través de papeles y tejidos de la firma Gancedo.
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Mucha dosis de luz natural
Sentir un interior bien iluminado a través de la luz natural es relajante, optimista y, al mismo tiempo, nos produce bienestar. Necesitamos la luz natural. Así que no es extraño que, cuando es posible, se abren grandes ventanales en las paredes. También es frecuente encontrar casa afines a esta tendencia emotional care que evitan usar cortinas pesadas. En su lugar, el ventanal queda desvestido o solo acompañado por ligeros visillos o estores. El uso de tonos naturales siempre multiplica la luz. No lo dudes: usarlos es una buena opción. En este ambiente, de estilo mediterráneo, el sofá, la mesa y el aparador son de Westwing.
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Detalles de una vida
Recuerdos a la vista. Decora con ellos. Hablamos de mostrar esos elementos realmente importantes para uno. Los que guardan un significado especial. Elementos materiales que encierran una historia y una vivencia y que nos hacen sentir bien. Decora con ellos de manera armónica. En la imagen, un cuadro con tejido de la colección Gaula de Pepe Peñalver y un par de vasijas artesanales.
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El dormitorio, nuestro refugio más íntimo
Si la decoración de toda la casa debe invitarnos a sentirnos bien, especialmente la de nuestro dormitorio, Porque se trata de un espacio íntimo donde nos podemos sentir más a salvo. Es necesario que el descanso sea reparador para que podemos mantener el optimismo cada día, para empezar la jornada y terminarla poniendo el foco en lo bueno. Las habitaciones son muy relevantes en la tendencia emotional care. Es fundamental que todo en un dormitorio transmita sosiego. Busca la armonía en las líneas y acabados. Rodéate solo de tonos que te hagan sentir bien y materiales naturales. Y apuesta por una ventilación adecuada y un aislamiento que facilite el confort térmico y acústico.
Baños muy personales
Y no hay que olvidar otra de las estancias que acentúan su valor como lugar de cuidado personal: el baño. También su decoración es importante para que facilite las tareas de higiene diarias, pero lo haga con organización y calidez. Los baños ya se conciben como pequeños spas privados donde las duchas reconfortan y relajan, los baños se alargan al final del día y nos mimamos. Cuida los materiales para que sean cómodos pero cálidos. Para ello sus texturas son importantes, sobre todo las que sentimos con el pie descalzo a través del revestimiento del suelo y de la zona de la ducha. También la iluminación y los aromas y fragancias. Aquí, un frente de lavabo decorado con cerámica en color rosa, mueble en madera y lavabo redondo sobreencimera en blanco. Todo proyectado por la arquitecta Mónica Diago.