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La zebrina (Zebrina pendula) es una planta que por estas latitudes se cultiva sobre todo en interior y se caracteriza por sus bellas hojas algo carnosas de forma oval con punta y muy vistosas, por su haz formando líneas. Aunque tienen temporadas con flor, estas no tienen un especial valor ornamental.

También denominada panameña o pamplinas, es una especie de que está de rabiosa actualidad sobre todo en las viviendas de jóvenes jardineros con poca experiencia, pues además de bella es muy resistente y fácil de cuidar.

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¿Por qué no todas son iguales?

El género Tradescantia consta de unas 70 especies. Además de la vistosa zebrina (Zebrina pendula), otra de las plantas más populares es la Tradescantia fluminensis, con hojas de color verde claro con el envés morado. La Tradescantia x andersonia, por su parte, es una especie resistente que puede cultivarse en el exterior siempre que los inviernos no sean excesivamente fríos.

Ten en cuenta que las variedades variegadas, con ornamentales hojas en varios colores, necesitan más luz y, de no recibirla, pueden verse apagadas y tristes.

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Usos en exterior

La zebrina es una planta tapizante de rápido crecimiento, por lo que en algunos casos hasta se considera una especie invasora. En el jardín, por su porte rastrero, suele plantarse a los pies de los árboles y arbustos, aunque se debe gozar de un clima suave en invierno pues no tolera temperaturas bajo cero. Es por ello que en exterior casi que solo la recomendaríamos en Canarias, que goza de un clima subtropical idóneo para ella.

También puedes plantarla en maceta y ponerla al abrigo durante los meses más fríos, en casa o un invernadero.  

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Gran amante de la luz

Es originaria de Centroamérica y América del Sur. En interiores, piensa que aparte de en una maceta apoyada en una estantería u otro mueble, también es habitual emplear la zebrina como planta colgante, al tener una estética muy tupida.

¿Dónde situarla? Prospera bien en exposiciones de semisombra o muy iluminadas, aunque deberás procurar que no le dé el sol directo. Ten en cuenta que no le convienen los lugares sombríos pues perderá su característico color y se marchitará. Tampoco le van nada bien las corrientes de aire ni las fuentes de calor, como estar cerca de un radiador.

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No es exigente con el sustrato

La zebrina agradece un suelo bien drenado, porque de este modo el agua no se encharcará. Así, una buena opción es mezclar 3/4 partes de tierra para macetas y 1/4 de arena. Ese sustrato ligero puede ser neutro o ligeramente ácido.

Respecto al abono, solo habrá que fertilizarla en su etapa de crecimiento activo, en los meses de primavera y verano.

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¿Qué hay del riego?

Por regla general convendrá regar con agua sin cal con una frecuencia de dos veces por semana en primavera y verano, y una vez por semana el resto del año.

Lo ideal es que el suelo permanezca ligeramente húmedo entre riego y riego, que no llegue a secarse del todo. También le va bien que pulverices agua en las hojas, especialmente en los meses más cálidos del año

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Sumamente sencilla de cuidar

La zebrina es una planta que resulta muy poco exigente, pero sí que te aconsejamos que controles su rápido crecimiento, mediante pequeños despuntes o podas anuales. Con ello conseguirás que la mata se vea compacta y hermosa, al tiempo que potenciarás que aparezcan nuevos brotes.

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Multiplicación

Varios son los métodos que puedes emplear, como la división de la planta o las semillas. Aunque la forma más fácil de reproducirla es mediante esquejes, que enraízan en agua, para luego ya colocarlos en una maceta con sustrato. Y si prefieras plantar el esqueje directamente en tierra, también puedes hacerlo, ya que suelen arraigar con gran facilidad. Como recomendación general cuando se hace cualquier tipo de esqueje: procura seleccionar una planta madre en buena salud y que sea representativa de la especie.

Por otra parte, como decimos, es una planta de crecimiento rápido. Cuando es más joven convendrá trasplantarla anualmente, en primavera, y después ya, cada 2 o 3 años. También la estación primaveral es la idónea para plantarla.

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Enfermedades

Si la ubicas en una orientación luminosa apenas te generará problemas, no obstante, debemos insistir en que el déficit de luz natural le afectará negativamente hasta el punto de poder morir. Si ves que se debilita o incluso crecen tallos sin hojas, busca un lugar menos sombrío para la zebrina y, (generalmente), ¡problema resuelto!

El exceso de agua o el encharcamiento de esta va a provocar pudrición de las raíces, así que procura no pasarte con el riego.

En la imagen vemos a la planta en flor, que le aparecen el verano y son pequeñas, bien de color blanco o rosa. No temas por las plagas, pues no tiene enemigos conocidos.

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