1/10 © Designers Guild

Cortinas y estores son el broche de oro de cualquier decoración de interiores. Por este motivo, si los combinas, pueden dar mucho juego en tus estancias y multiplicar sus efectos positivos. Así, juntos te ayudarán a regular la luz y la temperatura, pero también vestirán el espacio y aportarán un plus de elegancia y estilo. Sin olvidar que en ocasiones pueden 'tapar' elementos poco estéticos, como la caja de la persiana. Aunque se pueden combinar todo tipo de estores, resulta más idóneo apostar por enrollables o paqueto que por uno de varillas, ya que estas se aprecian perfectamente, creando un efecto visual menos bonito, mientras que los enrollables son más ‘limpios’ visualmente y los paqueto resultan muy fluidos.

 

1. Cortinas estampadas y estor liso

A la hora de introducir los estampados, lo ideal es usarlos solo en uno de los dos. Así, en esta propuesta de Designers Guild, los estores enrollables lisos se combinan con una cortina con una llamativa tela de flores, a juego con la ‘chaise longue’. La clave para no caer en el exceso se encuentra en la base neutra de color gris.

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2/10 © Sergey Ananiev

2. Cortinas y estor en tonos neutros

Si quieres dar un plus de luminosidad a la estancia, nada mejor que 'tirar' de neutros tanto en las cortinas como en el estor. Además, esta combinación infalible aumenta visualmente el espacio disponible y aligera el conjunto. En este baño, diseñado por Baharev & Partners, contribuye, además, a realzar el aire clásico, tanto por la forma de recoger las cortinas con alzapaños como por la bañera exenta de Devon & Devon, la ‘alfombra’ porcelánica o el papel pintado de rayas.

3/10 © K.A. International

3. Estor blanco y cortinas estampadas grises

Este tándem resulta siempre un buen aliado decorativo, ya que aporta un toque de sofisticación en cualquier estilo decorativo. Si te decides por una tela estampada, debes tener cuidado para no recargar ni empequeñecer el espacio. En esta propuesta de K.A. International, se ha jugado con una base cromática neutra, donde el gris y el blanco equilibran el estampado étnico de las cortinas, presente también en los cojines de la ‘chaise longue’ y en el puf-mesa.

4/10 © Paola Ribeiro

4. Estor de lamas y cortinas beis

Aunque este dúo es perfecto en ambientes de estilo clásico, lo cierto es que no tiene problemas de adaptación, tal y como demuestra esta cocina ‘vintage’ de la interiorista Paola Ribeiro. La clave de su éxito se encuentra en el estor de lamas (un diseño más actual), que es el encargado de regular la luz, y en la cortina beis, casi transparente, que aporta el toque ‘deco’, creando un conjunto tan práctico como estético. 

5/10 © Eric Pàmies

5. Blanco sobre blanco

Si no quieres que tenga un exceso de protagonismo y buscas que se funda con la pared, especialmente en grandes ventanales, nada mejor que recurrir al mismo color. En este dormitorio de la interiorista Pia Capdevila, el blanco viste ventanas, ropa de cama y mobiliario, potenciando la luz y creando una atmósfera en calma, ideal para el descanso. Aunque puede usarse la misma tela para los estores y las cortinas, una buena idea es jugar con el contraste de texturas para dar un punto menos formal.

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6/10 © Gancedo

6. Estores oscuros y cortinas estampadas

Esta combinación de Sanderson (en Gancedo) nos encanta, a pesar de que se salta la regla del estor claro y cortina oscura. El conjunto funciona tanto por el precioso estampado de flores como por la trama de la tela, delicada pero opaca, por lo que no deja que se transparente el estor. Además, el color tierra en la ventana conecta muy bien con el ambiente natural que se respira en el comedor, con la mesa de madera y el banco y las sillas de enea.

7/10 © Designers Guild

7. En ventanas distintas

Esta idea parte de que, en ocasiones, es mejor ‘estar juntos, pero no revueltos’. En esta propuesta de Designers Guild, la puerta de cristal de salida al jardín se ha vestido con una cortina, una opción mucho más práctica en el día a día, que permite abrir y cerrar la puerta fácilmente, mientras que en la ventana se ha instalado un estor con un discreto estampado. Una solución que reinventa la clásica combinación de cortina-estor, para adaptarse a las condiciones de la estancia.

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8/10 © Pia Capdevila

8. Doble cortina y estor

Una buena manera para vestir grandes ventanales es combinando estores con dobles cortinas, como en este salón diseñado por Pia Capdevila. Así, se han colocado estores y cortinas blancos a juego y otra en un color más oscuro que actúa como marco de la ventana y ‘acorta’ el hueco acristalado. De esta manera, se puede jugar tanto con la entrada de la luz natural como con el efecto estético.

9/10 © Designers Guild

9. A juego

Una combinación que siempre funciona es poner estores y cortinas a juego, como en esta propuesta de Designers Guild, que potencien el valor decorativo de la estancia. Si eliges una tela lisa la mezcla es más sencilla, mientras que con diseños estampados debes tener cuidado, para no pasarte y asfixiar el ambiente. Como siempre, la clave está en crear una base neutra y clara, que permita que los textiles brillen con luz propia.

10/10 © Heytens

10. Estores claros y cortinas oscuras

Esta combinación es la más usual, ya que además de resultar perfecta estéticamente, evita que se transparente el estor, algo que suele ocurrir si lo haces al revés (estor oscuro y cortina clara). En esta propuesta de Heytens, cada uno de los elementos cumple una función. Así, la cortina aporta el toque ‘deco’ al ambiente, mientras que el estor es el encargado de graduar la luz según las necesidades y el momento.

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