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Una joya en color y textura. Un estilo arty que da sentido a una zona de día espaciosa, de ambientes que se suceden, perfectamente delimitados. En decoración de interiores se busca la identidad, pero también el equilibrio entre cada espacio, más cuando se encuentran integrados. The Stylesmiths Interior Desgin usa el estilo decorativo pop art con sus tonos vibrantes, formas geométricas, madera y las obras de arte para crear esa unidad entre el salón, comedor y cocina. A través de este proyecto, descubre cómo llevar esta tendencia a tu casa.

 

El salón, el más representativo

Con una alfombra de colores y formas geométricas sinuosas, un sofá tapizado en color azul y arte, la zona de estar es la más afín al estilo pop art que ha usado el estudio de interiorismo The Stylesmiths (https://thestylesmiths.com.au) para dar vida a los ambientes. Salón, comedor y cocina que se encuentran juntos pero no revueltos. El salón, concretamente, se encuentra delimitado entre dos paneles que conceden privacidad. En esta imagen se ve una de las paredes con una puerta que comunica con el exterior en un lateral.

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Paredes enfrentadas

Esta toma es perfecta para apreciar el paralelismo creado entre el panel de la derecha con el televisor y la pared de la izquierda. Madera ennegrecida en ambos casos con funciones diferentes. A un lado para ocultar el televisor y a otro para revestir y potenciar la presencia de una obra de arte. Arte también visible en la pared del fondo y destacadas por los haces de luz que las destacan desde el techo.

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Un mueble con televisor y estufa para dividir

Al lado contrario, un elemento organizador y divisorio que acoge una estufa, la leña usada para alimentarla y un mueble que oculta el televisor tras un panel. Esta casa usa el hormigón artesanal como material recurrente, se mezcla con la madera del suelo y todo es animado por los colores llamativos, sin renunciar a mucho negro que no resulta pesado dada la luminosidad del ambiente y sus generosas dimensiones. Esa es una de las claves por las que el estilo decorativo pop art elegido no satura. Los propietarios de esta casa, Denis y Jura aspiraban a crear una casa a medida que respondiera a su forma de vida y reflejara su estilo personal. El diseñador de interiores de The Stylesmiths, David Puckering, "colaboró ​​estrechamente con los clientes para hacer realidad su visión a través de un diseño verdaderamente único que abarca la arquitectura interior y la decoración de la entrada, la sala, el comedor y la cocina", indican desde el estudio.

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El arte, protagonista de esta inspiración 'pop art'

El art pop o pop art es un movimiento que surge a finales de 1950 en Inglaterra y, más tarde, en 1960 en Estados Unidos. Hasta la década de los 80 vive una etapa dorada. Las obras creadas dentro de este movimiento se caracterizan por su crítica social. Es la referencia que toman en el estudio de interiores encargado de este proyecto para articular la decoración. De hecho, un punto de partida lo marca la colección de litografías de edición limitada de Alicia en el País de las Maravillas de Charles Blackman, que tenía la pareja. A través de las obras de arte, se crea una sensación de galería de arte en el salón. Justo en la zona de entrada cuelga un cartel de 1993 del festival de Saint-Denis (Francia).

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Una obra de arte que enraíza con la alfombra

Los muebles y accesorios del salón, en colores exuberantes, reflejan la energía del movimiento pop art, también transmitida por las obras de arte escogidas. La alfombra está realizada a mano por Dinosaur Designs. Sobre ella se combinan asientos en color como el sofá y otros auxiliares como las butacas con brazos en negro. Donde ahora se encuentra colgado el cartel en la pared, antes había una puerta de cristal que dejaba ver desde la entrada la zona exterior, sin ocultar nada.

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Un mueble a medida con mucho que contar

Esta composición precisamente que hace más llamativo y exuberante el salón, se diseña en materiales variados muy relacionados con la naturaleza. Los paneles de madera en negro aportan textura en la parte superior y ponen en relieve la presencia de una de las coloristas litografías de Blackman, custodiada por dos tiras de luz. Debajo, un mueble de almacenamiento con puertas en el mismo acabado que se integra a la perfección. Debajo de estos bloques de madera ennegrecida, se crea una gran base o zócalo de hormigón pulido que se extiende a lo ancho de la habitación hasta la escalera lateral.

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Las dos caras del elemento organizador

El elemento divisorio en el que se instala el televisor en la zona del salón cuenta con otra cara que queda vista desde el comedor. Esta pieza integra la estufa de doble cara y un compartimento para la leña. La misión es organizar el mobiliario y los ambientes. Rompe el plano de una planta rectangular. Se crea en materiales variados como hormigón, madera, acero ennegrecido y baldosas hechas a mano.

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El comedor

Aquí el diseño y el estilo moderno siguen presentes con una mezcla de tonalidades que se suaviza respecto al salón. Son el negro y el blanco los que prevalecen sobre el color, ubicado ahora de manera discreta en las obras de arte de las paredes. Este proyecto reinventa ese aire pop art y mid century que resulta original, diferente y moderno a partes iguales. Todo se equilibra, como en el comedor: color, material y carácter. Tiene especial importancia el proyecto de iluminación que busca dramatismo y contraste. Para ellos se juega con apliques de pared y tiras de focos en el techo.

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Cuidado con el arte

Todas las obras de arte están protegidas con cristales especiales -como los que se usan en los museos- para evitar que se deterioren. Además, son vidrios que evitan los reflejos de manera que los focos instalados puedan orientarse para destacar la presencia de las pinturas tanto en el área del comedor como en la del salón.

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La cocina en la misma línea decorativa

En comunicación directa con el comedor, la cocina se amuebla con frentes y elementos que combinan también el color blanco y el negro. La madera ennegrecida de nuevo está presente en este ambiente y cierra el círculo respecto al ambiente del salón que se encuentra en el extremo opuesto de la planta. Destaca el salpicadero del fondo, revestido en espejo de bronce, que pone una nota elegante. La gran isla central, que separa cocina y comedor, acoge el fregadero y muebles con capacidad de almacenaje organizados en cajones.

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