¿Te atreves con una mesa de centro (o varias) en color negro para tu salón?
Será el foco de las miradas y la nota más sofisticada
Una mesa de centro siempre es una referencia focal en la decoración del salón. Es esa pieza "no muy voluminosa" que tiene un gran peso estético. Una mesa de centro en color negro aporta sofisticación, estilo y elegancia. Son muchos los diseñadores que opinan que siempre debe haber una nota en color negro en el salón. Puede estar presente en mayor o menor medida. Los auxiliares y las lámparas son elementos adecuados para introducir el negro. ¿Te atreves con una mesa de centro negra? Te mostramos salones en los que luce adecuadamente, con un toque contemporáneo, sin que la decoración se comprometa especial mente con el color negro.
Cuadrada con un sofá en tono verde botella
En un espacio amplio y junto a un sofá con chaise-longue, esta mesa de centro negra luce equilibrada en un diseño limpio con patas marcadas. El color negro hace que la mesa se convierta en punto focal y combina bien con otras tonalidades oscuras, usadas como acento decorativo. En este caso, es el sofá modular Sofía, de Westwing -como todo lo que aparece en la imagen que abre el artículo-, tapizado en verde botella el que se convierte en la pareja perfecta en una base de tonos suaves.
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Redonda y en color negro
El gris y el blanco so dos básicos recurrentes en los proyectos de interiorismo. Con esta base no es de extrañar que el negro sea un aliado perfecto. Y no están reñidas estas tonalidades con la calidez. Como ejemplo este salón de línea moderna de Cartelle Design en el que la madera del suelo y la pared principal del estar caldea el ambiente. El sofá gris se acompaña de una mesa de centro negra de forma circular y una butaca en tono caldera.
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Formas originales teñidas en negro
Las mesas elegidas por Studio Gild para decorar el salón destacan por su diseño. Dos piezas triangulares, en madera teñida de negro. La idea es que funcionen tipo nido pero en una configuración original y poco vista que termina ocupando lo mismo que una mesa de centro cuadrada, aunque crea un movimiento marcado. De nuevo se ha jugado con el gris de la alfombra pero los colores claros de las paredes.
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Optar por el negro pero con ligereza
Si no quieres renunciar al color negro en la mesa de centro pero tienes miedo a ver una pieza con efecto bloque, una buena idea es combinar algún elemento en negro con el sobre de cristal transparente. De esta manera, la ligereza está asegurada. Fíjate en esta mesa, escogida por Dwelling Designs para este salón: el pie destaca escultórico gracias al sobre de vidrio. El negro es una buena solución también para equilibrar y dar unidad a una amalgama de colores atrevidos como los que están presentes en este proyecto en los sillones y en la alfombra del estar.
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Blanco y negro
Una combinación cromática que nunca falla. Es dura y para darle calidez se debe jugar con las texturas que aportan los diferentes materiales. Incorporar líneas redondeadas también es un acierto. Sandon ha combinado estos colores -blanco y negro- en todo el salón y comedor, alternando los muebles que se tiñen en uno y otro. En la zona de estar, una mesa cuadrada en negro, en línea con la librería de la pared, que adquieren luminosidad gracias a las paredes, el suelo y los asientos tapizados en blanco.
Mesa moderna en negro en un salón 'british'
El metal es un material que aparece en muchos diseños de mesas de centro por su ligereza. Da como resultado una estética moderna, a pesar de que una mesa de estas características se pueda incorporar a un salón que no cumpla con esa tendencia al 100%. Este es el caso. Un salón de inspiración más tradicional y toque british, con mucho verde y una alfombra de patrones geométricos se completa con una sencilla mesa metálica en color negro.
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En tamaño mini, el negro siempre es seguro
Escoger una mesa de centro en color negro, pero de tamaño reducido es una opción que te dará tranquilidad. Si tu salón es pequeño, se agradecerá. Pero es importante que no se sienta "perdida" en el espacio ni respecto al sofá. Siempre puedes combinar la elección con otro diseño en otro acabado, bien de idéntica forma o diferente. Juega con las alturas y estarás añadiendo movimiento al espacio central del estar que, en muchas ocasiones, queda demasiado estático.
La importancia de los diseños circulares
Una mesa de centro en color negro y redonda encaja en espacios grandes y pequeños. En los de dimensiones reducidas facilitan la circulación alrededor al eliminar las esquinas de un diseño cuadrado o rectangular. Pero además, cualquier diseño sinuoso o curvilíneo suaviza la decoración y, por tanto, el negro no resulta tan agresivo o marcado como en un diseño cuadrado. Debes tener en cuenta que las mesas de centro redondas no se adaptan bien a sofás muy largos. Donde mejor quedan es en espacios cuadrados o pequeños.
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Cuando la mesa de centro es un diseño 'por partes'
Como es este caso, el negro está presente en la mesa de centro como un toque que potencia el contraste y añade sofisticación pero sin llenar en exceso. La parte de la mesa acabada en negro se apoya sobre otra de mayor volumen acabada en una madera muy lavada. Este acabado, más tosco, se actualiza con el módulo en negro.
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Mezclar con negro es muy fácil
Y cuando se trata de decorar la zona de estar con más de una mesa de centro, optar por una de ellas en negro hace que la combinación sea mucho más sencilla. El negro actúa como elemento unificador, es un básico con mucha presencia y personalidad pero que va bien con cualquier otro material que escojas. Una opción, en como en este salón de Philpotts Interiors, optar por el mismo diseño de mesa de centro con sobre de cristal ahumado y pies en negro y en madera, respectivamente; o bien que una de las mesas sea en negro y la otra un modelo distinto que nada tenga que ver en otro acabado.
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