Hemos encontrado la percha perfecta, ¡y quizá no la tengas en tu armario!
Tener un armario siempre ordenado te resultará más fácil
¿Sabes que encontrar las perchas ideales para tu armario te ayudará al mismo tiempo a mantenerlo en orden? Sí, hay que reconocerlo, el armario es un espacio de la casa que es fácil que se desmadre un poco en el día a día, pero no solo los organizadores de interior como cestas y cajas, ayudan a que el caos no se apodere de él, también juega un papel vital dar con las perchas perfectas. Y, para ayudarnos a encontrarlas, hemos hablado con las voces expertas de las organizadoras profesionales de espacios Maite Albañil (Kitorganizer) y Oihane Cantabrana (Ordenatrix).
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¿Qué tipos de perchas existen?
Las perchas no son un simple accesorio, son la columna vertebral de nuestro armario ropero o vestidor, y no emplear las adecuadas se traducirá en que la ropa se deforme o incluso se termine cayendo. Así que comencemos a conocer qué modalidades distintas de perchas existen.
Hay diferentes maneras de categorizar perchas, nos lo relata Maite, de la empresa Kitorganizer:
- Según su material, las más habituales son: madera, metal, plástico y forradas en piel de melocotón.
- Según para qué prenda son diseñadas: abrigos, trajes, blusas, pantalones, corbatas, cinturones, pañuelos…
Una cosa está clara en todas ellas, en su diseño la tendencia es que prime la idea de ahorro de espacio.
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Perchas aterciopeladas, las favoritas de las expertas
Entre los materiales obsoletos y poco recomendables se encuentra el alambre, “porque son perchas muy débiles y no soportan bien el peso de prendas pesadas. Otro motivo es que por su forma en muchas ocasiones crean marcas en las prendas”, nos cuenta Oihane, fundadora de Ordenatrix. Quien prosigue: “las de madera son de muy buena calidad y aguantan muy bien las prendas pesadas, pero si no cuentas con un ropero amplio y holgado son contraproducentes, porque ocupan mucho espacio. Así que mis favoritas son las perchas piel de melocotón con barra: ocupan poco, sirven tanto para pantalones como para partes de arriba, tienen una pequeña hendidura en el hombro que hace que las prendas con tirantes se sostengan perfectamente y, además, el tejido aterciopelado hace que cualquier prenda que cuelgues no se resbale".
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Ligeras, delgadas y muy versátiles
Resumiendo: ¿Qué ventajas ofrecen las perchas piel de melocotón con barra? Que combinan un diseño robusto, soportan bastante peso (generalmente más de 4 kilos) y, a la vez que son ultrafinas para ocupar menos espacio. Pero, además, su textura aterciopelada cuida hasta las prendas más delicadas de seda, por ejemplo, y las convierte en antideslizantes, así que son aptas incluso en caso de prendas de tejidos fluidos. Hay que añadir que al ser menos pesadas que, por ejemplo, las de madera, la barra del armario deberá soportar menos peso. ¡No pueden resultar más prácticas!
Es casi perfecta porque, eso sí, como advierte Maite, “es mejor que no colguemos abrigos en ellas”.
¿Perchas diferentes para cada tipo de prenda?
La recomendación de la home organizer Maite es “usar siempre la percha que mejor respete la forma de la prenda que vamos a colgar. Un ejemplo bastante obvio es usar una percha de abrigo, que tiene la parte de los hombros más ancha, para un abrigo o americana, porque ayudará a mantener la forma del hombro mucho mejor, sin llegar a deformarla”.
En el caso de las faldas, también son útiles las perchas con clips ajustables con agarre suave a la cintura.
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¡Atención a las perchas con mucha capacidad!
Las dos expertas advierten que las perchas para albergar varias piezas en una, como pantalones, faldas o accesorios (pañuelos, fulares, etc.), ahorran espacio, sí, pero pueden resultar difíciles e incómodas de usar, especialmente si se llenan en exceso, es difícil ver lo que contienen y, además, terminan pesando demasiado y son difíciles de usar. “Mi norma es: una percha, una prenda. Comodidad y rapidez en los procesos del día son los aliados para ahorrar tiempo”, apunta Oihane.
Por otra parte, Maite nos revela que en su opinión resultan poco prácticos los pantaloneros. ¿La razón? “Esos módulos, a priori, parecen una buena idea, aunque la realidad es que tienen una capacidad muy limitada (comparándola con una barra de las de toda la vida) y poner o sacar el pantalón es más laborioso que con las perchas tradicionales”.
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Armonía y orden en el armario ropero
Para que el armario no solo esté bien organizado, sino que además visualmente se aprecie ordenado, una buena práctica es que las perchas respeten una misma estética, incluso si se combinan materiales diferentes. “Mi recomendación para conseguir armonía y sensación de bienestar es que todas sean del mismo color o, por lo menos, la misma paleta tonal”, afirma la fundadora de Ordenatrix. Y es que esa homogeneidad ofrece orden visual y armonía.
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Adiós a los armarios abarrotados
Es muy tentador pero lo mejor es no llenar la barra con ropa y más ropa. Lo ideal es poder respetar una distancia de dos dedos entre prenda y prenda, para acceder a todo cómodamente, localizarlo de un primer vistazo y que la ropa no se arrugue. E insistimos, mejor colgar solo una pieza por percha o, a lo sumo, dos.
Más perchas en la temporada primavera-verano
En primavera-verano se requiere de más perchas porque el número de prendas que alberga nuestro armario ropero es mayor que en otoño-invierno, donde hay menos ropa, pero es más gordita. Oihane propone que nada de dejar perchas vacías en la época más fría del año: “la clave es retirar las perchas sobrantes y guardarlas en una caja en un lugar que no molesten (el altillo del armario o el canapé de la cama, por ejemplo), para después volver a usarlas cuando corresponda”.
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Bonus: ¿todas las prendas deben ir en percha?
Para gozar de un armario ropero en perfecto orden debes plantearte si algunas prendas en lugar de ir colgadas en perchas es mejor tenerlas dobladas. Recuerda que una posibilidad muy práctica que desahogará la barra del armario de perchas es la de doblar los pantalones en horizontal, especialmente si se trata de tejanos o tejidos que no se arrugan, y colocarlos en cajones o cestas. Palabra de Marie Kondo.
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