La chalk paint o pintura a la tiza se ha convertido en una de las opciones más populares para la restauración de muebles y el Do It Yourself. Por supuesto que puedes emplear pinturas acrílicas o blanquear la madera, pero la pintura a la tiza muy fácil de aplicar, que ofrece buenísimos resultados y es capaz de dar una segunda oportunidad a muebles viejos y pasados de moda. Entre las ventajas de la pintura a la tiza destaca que no es necesario un tratamiento previo de la madera –siempre que esté al natural–, lo que ahorra tiempo y facilita el trabajo. Pero también ofrece un aspecto envejecido y empolvado muy atractivo y que no resulta complicado de conseguir. Esto es porque la chalk paint se consigue mediante una composición con una base de tiza.
Ventajas de la pintura a la tiza
Además de las señaladas anteriormente, cabe destacar que ofrece opciones no solo para pintar los muebles, sino también para las paredes, los azulejos y el exterior. Incluso sirve para pintar ladrillo, piedra o escayola. Solo tienes que elegir el tipo de pintura a la tiza adecuado para cada tipo de superficie (especialmente importante si lo que vas a pintar son paredes o algo que permanecerá en el exterior). También es ecológica, se limpia fácilmente y no casi huele, a diferencia de otras opciones acrílicas. También tiene un alto poder de cubrición.
Hay que destacar que, aunque la pintura a la tiza no necesite imprimación previa, dependiendo del material en que se aplique sí que será necesario. Así, si el mueble es de melamina, está barnizado o la pieza está fabricada con distintos tipos de madera. Generalmente, cada marca cuenta también con un producto de imprimación para su pintura.
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Qué necesitas para pintar un mueble con chalk paint
Para saber cómo pintar un mueble con chalk paint paso a paso, hemos pedido consejos Leroy Merlin, profesionales del bricolaje, quienes nos han dado todas las claves para hacerlo y conseguir un mueble espectacular. Para hacerlo, lo primero que necesitas son las herramientas adecuadas. Así, además del mueble necesitas:
- Pintura a la tiza de dos colores, uno más oscuro que otro (especialmente si quieres un acabado envejecido)
- Lijadora o lija de mano fina y gruesa
- Cinta de carrocero
- Paño limpio
- Pincel limpio para limpiar los recovecos de la madera
- Pincel con punta redonda
- Estropajo de aluminio
- Rodillo
Como pintar con pintura a la tiza: prepara el mueble
Así, lo primero que hay que hacer –en todo trabajo de restauración con madera– es preparar la superficie. Comienza limpiando el mueble con un trapo algo húmedo y deja que seque bien la superficie. Desde Leroy Merlin aconsejan también “quitar todo el polvo, así como restos de otras pinturas o barnices mal adheridos”. En la medida de lo posible, quita todos los herrajes. En el caso de que no se pueda, protégelos con cinta de carrocero. Lo mismo si tiene cristal.
En el caso de que la madera sea nueva y esté sin tratar, “conviene lijar previamente para dejar la superficie fina”, aconsejan desde la marca. Si es un mueble viejo, haz lo mismo para eliminar los restos de barniz. Con un paño limpio pasa la superficie. Haz uso del pincel limpio para eliminar restos de serrín de las esquinas. Puedes ayudarte también del aspirador.
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Prepara y aplica la chalk paint
Después de preparar el mueble, pasa un paño húmedo para eliminar cualquier resto que pudiera quedar y espera a que se seque. Después, prepara la pintura. Abre el bote y remuévela bien para igualar la pasta. Recuerda que no es necesario añadir agua.
Utilizando una brocha de pelo fino, comienza a aplicar la pintura a la tiza de color más oscuro. Desde la marca francesa, recomienzan “empezar de manera suave, peinando la brocha y siguiendo la dirección de la veta de la madera”. Otro consejo: descarga siempre la brocha de pintura y estira cada pincelada todo lo que puedas.
Un truco: coloca una goma de caucho alrededor del bote de pintura –de arriba a abajo–, te servirá para realizar el paso anterior sin manchar todos los bordes del recipiente.
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Cómo se aplica la pintura a la tiza (y cualquier pintura)
Comienza pintando las esquinas y los bordes con la brocha de punta redonda –también se las llama brochas para recortar–. Después, para las superficies planas y lisas puedes hacer uso del rodillo. Emplea uno de lana con pelo corto y sigue, al igual que con el pincel o brocha, la dirección de la veta de la madera.
Después espera a que se seque, lo cual dependerá de cada fabricante. Lo habitual es que se pueda aplicar la segunda mano a las 4 horas. Y aunque a la hora ya esté seca al tacto, no lo está para que apliques la segunda capa. Para un resultado de diez, siempre es mejor esperar.
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Cómo conseguir un efecto envejecido con pintura a la tiza
Para lograr ese efecto envejecido que tanto te gusta y que dota a cualquier mueble de un aspecto elegante, aplica una pintura que haga contraste con la primera capa. En esta propuesta de Leroy Merlin, la capa superior es de un blanco envejecido sobre un color caldero. Tras dejar que se seque la pintura oscura, repite el mismo procedimiento con la que es más clara. Comienza por las esquinas con el pincel y continúa por las superficies lisas con el rodillo de lana de pelo corto.
Después deja secar la pintura tanto tiempo como indique el fabricante. A continuación, con una lija fina al agua o un estropajo de aluminio lija suavemente en aquellas zonas que se desgastarían con el uso habitual del mueble: esquinas, bordes, laterales, etc. De esta manera conseguirás que se ven ambas pinturas de manera desigual.
Un consejo: si los botes de pintura no se han acabado, ciérralos bien para utilizar la chalk paint en otros proyectos.
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Aplica cera para un acabado espectacular
Para que el acabado envejecido sea más duradero, es recomendable aplicar una capa de cera sobre la superficie del mueble, de esa manera ayudarás a que se mantenga durante más tiempo. Con un paño seco, limpio y que no deje pelos, aplica la cera por toda la superficie.
Existen ceras incoloras perfectas para este paso, pero también las hay que ofrecen algo de color, de manera que si quieres aplicar tan solo una capa de pintura, puedes aplicar la cera de color en esas zonas en las que se produciría un mayor desgaste con el tiempo. Lo ideal es que utilices la cera del mismo fabricante del de la pintura a la tiza que hayas elegido.
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