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¿Estás buscando un complemento decorativo para tu casa que resulte atractivo y colorista? Entonces las alfombras étnicas son lo que necesitas. Además de poner una nota exótica al ambiente, animan el interiorismo con sus diseños atractivos, muy visuales, geométricos, tribales, etc.

Aunque la mayoría exhibe intensos colores, también hay alfombras étnicas de tonalidades sobrias y apagadas. Elijas las que elijas, serán un soplo de aire fresco.

 

Son tendencia

En el salón, el recibidor o en el dormitorio, las alfombras de estilo étnico, ya sean antiguas o reproducciones nuevas, están de plena actualidad.

No importa el estilo decorativo que impere en tu casa, seguro que encuentras una alfombra étnica que puedes combinar con éxito. Con ella le darás al espacio un plus de interés visual y un aire muy actual. Apuesta por piezas antiguas y, si no es posible, por reproducciones de calidad.

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Una apuesta por la tradición

Las alfombras étnicas no son un complemento de hoy. Llevan confeccionándose en sus países de origen desde hace siglos con las mismas técnicas artesanales.

Se utilizaban como protección contra el frío y se tejían con materiales naturales como la lana de oveja, el algodón, la seda, etc.

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Los colores de la naturaleza

Este tipo de piezas presentaban tradicionalmente colores muy especiales. Se teñían con tintes naturales que se extraían de vegetales y animales, aportando a las fibras textiles un carácter muy especial.

El amarillo, por ejemplo, era un tono que se obtenía del azafrán. El azul procedía del índigo y el negro de la mezcla de índigo y henna. Para conseguir el color rojo, se recurría a la cochinilla, un insecto del que se obtiene el colorante “carmín”.

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La magia de los kilims

Son muy apreciados en decoración desde hace décadas y no es de extrañar, puesto que poseen una belleza especial, gracias a sus diseños goeométricos y sus vivos colores.

Las tribus nómadas de Asia Central comenzaron a confeccionar los kilims hace más de 3.500 años para añadir confort y aislamiento a sus tiendas. Estas alfombras de trama plana, tejidas sin nudos y sin pelo, resultan ligeras y fáciles de transportar cuando se trasladaban de un lugar a otro.

Hoy son perfectas para cualquier rincón de la casa, desde el recibidor al dormitorio. Solo tendrás que atender a su tamaño a la hora de buscarles la ubicación ideal.

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Beni Ouarain, con alma bereber

Son un tipo de alfombras muy especial, enormemente apreciadas en la actualidad por su belleza y originalidad. Proceden de Marruecos y eran tejidas por los miembros del pueblo seminómada de Beni Ouarain para utilizar a modo de mantas.

Se trata de alfombras de pelo más largo que los kilims, amplias, con fondo claro, blanco o crudo, y líneas oscuras que forman un patrón geométrico, generalmente con trazado de rombos.

Las alfombras Beni Ouarain quedan perfectas en ambientes de estilo contemporáneo, nórdico o rústico.

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Las alfombras Azilal

También de origen marroquí, se trata de alfombras muy especiales tejidas a mano por las mujeres bereberes de la tribu Azilal, localizada en las montañas del Atlas Medio, con lana teñida con tintes naturales.

Estas alfombras presentan colores alegres y composiciones muy artísticas. Sus diseños son espectaculares.

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Un paraíso en el altiplano andino

Las alfombras étnicas procedentes de algunos países de Sudamérica son todo un espectáculo de color y alegría. En Perú, por ejemplo, hacen gala de vivos colores, con los tonos rojos y anaranjados como protagonistas.

Se confeccionan con lama de llama o de alpaca siguiendo técnicas artesanales muy antiguas. Colocar una de estas maravillosas alfombras en tu salón es una manera inmejorable de añadir calidez al ambiente y, además, un toque exótico a la decoración.

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Trátalas con mimo

Si tienes la suerte de poseer una alfombra étnica auténtica deberás cuidarla como se merece, extremando las precauciones a la hora de limpiarla.

Una vez la tengas instalada en el lugar donde va a estar, conviene que dejes pasar un par de semanas antes de limpiarla con el aspirador. Durante ese tiempo cepíllala suavemente para que las fibras se vayan asentando.

Sigue siempre las instrucciones del fabricante a la hora de limpiar tus alfombras étnicas.

- Por regla general, aspirarla es la mejor manera de evitar que se acumule en ella el polvo y la suciedad.

- Una vez al año tendrás que hacer una limpieza a fondo de tu alfombra. Sácala a la terraza o al jardín, si es posible, y sacúdela a conciencia durante un buen rato. Seguidamente límpiala con un paño mojado en agua y jabón neutro, sin frotarla muy fuerte ni empaparla. Deja secar totalmente, mejor al aire libre, y vuelve a colocarla en su sitio. Te quedará perfecta.

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El complemento perfecto

Una idea para reutilizar alfombras étnicas pequeñas es la de confeccionar cojines para el sofá. Como estos de la imagen que son de Alfombras Étnicas y están hechos a mano de forma artesanal en los Andes.

Los materiales no pueden ser más auténticos: lana de oveja y tintes realizados con pigmentos naturales. Un tesoro.

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