1/11 © Belén Imaz/Pete Bermejo (estilismo)

El interiorista Mikel Irastorza logra, y lo logra con éxito, una de las cosas más deseadas y más difíciles de realizar en la decoración de interiores: la mezcla sabia, equilibrada y llena de sensibilidad. Porque el estilo ecléctico es tan atractivo como complicado y puede hacerte caer en trampas visuales y estéticas con desiguales (y desafortunados) resultados. Sin embargo, esta vivienda de San Sebastián es un claro ejemplo de cómo la decoración contemporánea, ‘vintage’ y nórdica son un buen trío, capaz de resistir el paso del tiempo, luciendo siempre su mejor versión. Para ello, se deja al natural ese pasado histórico de los espacios, con molduras en los suelos y el techo, el parqué o las señoriales ventanas balconeras.

Relacionado: Claves para lograr que el estilo ecléctico funcione y no muera de éxito

2/11 © Belén Imaz/Pete Bermejo (estilismo)

Espacio único

Para acabar con la compartimentación propia de los pisos antiguos, el interiorista creó un espacio único, que aglutina salón, comedor y cocina. “Se trataba de una casa de principios de siglo, con el estilo afrancesado de esa época en San Sebastián, que actualicé con espacios diáfanos, más cómodos y funcionales”. Los elementos estructurales, como muros y columnas de carga sirven como ‘barreras’ visuales entre los distintos ambientes.

Relacionado: Cocinas abiertas al salón y al comedor: una nueva forma de vida en familia

3/11 © Belén Imaz/Pete Bermejo (estilismo)

Salón con dos zonas de estar

El salón cuenta con dos zonas paralelas perfectamente delimitadas visualmente, gracias a las alfombras, que permiten diferenciar sin muros. Una de ellas actúa como ‘sala de televisión’, mientras que la otra es, a la vez, que espacio de relax con sus dos chaises longues de cuero, un estupendo rincón de lectura. La mezcla de muebles escandinavos ‘vintage’ con piezas y lámparas modernas es clave para crear una decoración ecléctica equilibrada, cuya ‘monotonía’ solo rompen las pinceladas de color de algunos adornos y objetos.

4/11 © Belén Imaz/Pete Bermejo (estilismo)

Un comedor con mucho ‘glam’

Las influencias europeas de Irastorza, vivió en ciudades como París, Nueva York y Berlín, se dejan sentir en cada rincón. Con un valioso talento para descubrir lo especial y tocado por una delicada sensibilidad, es capaz de mezclar no solo épocas distintas sino también alturas y materiales, logrando ambientes sofisticados y tremendamente personales. Su magia radica en la capacidad de recuperar elementos y piezas ‘vintage’, dotándolos de una nueva vida que, en este contexto, ayudan a crear espacios más íntimos y únicos, como este comedor con mesa de madera clásica, sillas Bertoia y la espectacular escultura dorada.

Relacionado: 10 ideas para organizar tu comedor

5/11 © Belén Imaz/Pete Bermejo (estilismo)

Rincón de relax

La iluminación también tiene mucha importancia en esta vivienda, donde la luz natural se cuela sin filtros hacia el interior y se potencia con las paredes, ventanas y estores blancos. Dentro, además de hacer más sencilla la vida a su inquilino, se usa para proporcionar un plus de calidez. Más que luz directa, que Irastorza emplea únicamente en los lugares que lo ‘piden’ como la mesa de comedor o el pasillo, el interiorista juega con la indirecta con modelos de sobremesa, pie o, incluso, suspensión estratégicamente situados, sobre el aparador o las chaises longues, por ejemplo.

Relacionado: Cómo iluminar el salón para sacar partido a los metros y a la decoración

6/11 © Belén Imaz/Pete Bermejo (estilismo)

Estantería a modo de tabique

Para mantener la continuidad visual y espacial del ambiente único (salón, comedor y cocina) se usaron elementos estructurales como columnas y ‘mobiliario barrera’ como esta estantería sin trasera, que separa la cocina del estar. Para mantener el contacto entre ambas zonas, se han dejado baldas vacías, que actúan como ventanas interiores.

Relacionado: Cómo separar espacios y crear ambientes distintos sin necesidad de tabiques

 

7/11 © Belén Imaz/Pete Bermejo (estilismo)

Cocina con isla

Al estar abierta al comedor, esta cocina pequeña crece en metros cuadrados. Con muebles blancos, el gresite gris del antepecho y la pared de la isla proporcionan ese toque sofisticado que posee toda la casa. Piensa en la escultura dorada del comedor... Con una distribución cómoda y funcional, que gira alrededor de la isla central, se han colocado los electrodomésticos (cafetera integrada, horno y microondas) en columna para aprovechar mejor el espacio.

Relacionado: ¿Una isla de cocina 'XXL'? ¡Estos son los errores que debes evitar!

8/11 © Belén Imaz/Pete Bermejo (estilismo)

Pasillo distribuidor

Las casas antiguas suelen pecar de demasiado pasillo. Sin embargo, Mikel Irastorza logra que esta condición cambie de inconveniente a ventaja, creando en el largo pasillo un coqueto distribuidor con butaca y un cuadro XL en el suelo. El peldaño diferencia las dos zonas.

Relacionado: Cómo aprovechar las posibilidades decorativas del pasillo de tu casa

9/11 © Belén Imaz/Pete Bermejo (estilismo)

Habitación principal

La armonía es otro de esos elementos que está presente en cada estancia, aunque no puedas verla. Armonía en colores, texturas e, incluso, en el uso de los volúmenes. Sin olvidar la ración de funcionalidad, que facilita el día a día. El dormitorio principal es un claro ejemplo de cómo el equilibrio de tonalidades (grises y azules) y de elementos proporcionan un ambiente relajado, perfecto para el descanso. El espejo XL merece una llamada de atención ‘deco’.

Relacionado: Ecléctico, nórdico, clásico, minimalista… ¿Qué estilo quieres para tu dormitorio?

10/11 © Belén Imaz/Pete Bermejo (estilismo)

Rincón del dormitorio

Mikel Irastorza no solo busca la belleza sino también que los moradores de las casas se sientan bien y cada estancia describa los gustos y su estilo de vida. Dado que esta vivienda era suya, podemos decir que este rincón del dormitorio era ‘muy Irastorza’, con muebles daneses, lámparas de pie y sobremesa, piezas de cerámica, fotografías en blanco y negro… Un rincón con dos zonas (lectura y escritorio), separadas por una chimenea de mármol, tan coquetas como prácticas. 

 

11/11 © Belén Imaz/Pete Bermejo (estilismo)

Baño en blanco y negro

Aunque no es excesivamente grande, este baño ‘crece’, gracias a su abundante luz natural y al color blanco de su revestimiento cerámico, su suelo y la carpintería de la ventana. Para darle ese ‘toque Irastorza’, se han introducido detalles en negro, como la cenefa o la hornacina de la ducha, que personalizan y actualizan, al mismo tiempo. No pases por alto, el detalle de la luminaria de suspensión.

Relacionado: Estos baños usan el color negro en su decoración y se adaptan a todos los estilos

Más sobre: