1/10 © Rauch

El recibidor es la primera impresión que tendrás cuando regreses de un largo día de trabajo y cuando vayan de visita tus amigos y familiares. Por eso, incluso si se trata de una entrada de tamaño XS, debe estar bien equipado con un mueble (o varios), capaz de darte un servicio práctico, pero también proporcionar un plus decorativo a la estancia. Es decir, debe ser tan funcional como bonito y tan acogedor como personal. Para que no tengas dudas en la elección, descubre qué aspectos no debes pasar por alto

 

1. Al completo

Si tienes relativamente espacio, ¿por qué prescindir de la instalación de armarios, aparadores o de cualquier otro mueble que aumente la capacidad de almacenaje? Por no hablar de los estantes de pared. Eso sí, no se trata de llenar por llenar sino de vestirlo con aquellas piezas que te van a dar un servicio útil en tu día a día.

Relacionado: Estos 15 recibidores darán la mejor bienvenida

2/10 © Treku

2. Funcionales y ¡ergonómicos!

Su razón de ser es prestarte ayuda y facilitarte la vida. Por eso, los muebles de recibidor deben ser funcionales y ergonómicos. A la hora de elegirlos, ten en cuenta si no cuenta con suficiente espacio de almacenamiento, ocupa demasiado hueco en la entrada o bloquea la apertura de la puerta principal. Si es así, a lo mejor es preferible una consola lo suficientemente grande como para poder almacenar algunas cosas y objetos decorativos, pero tampoco demasiado voluminosa para que impida moverte. Los modelos suspendidos siempre se ven más ligeros.

Relacionado: Ideas para decorar (y equipar) el recibidor para las fiestas navideñas

3/10 © Alternative Flooring

3. Modelos para todos

Dependiendo del espacio de tu entrada, puedes instalar uno o más muebles para dejar y tener organizados el bolso, los abrigos, las llaves... Además de la consola, un mueble estilizado que pegas contra la pared, también puedes elegir una estantería baja, un banco con sitio para guardar, una cómoda, un armario o el típico perchero. Recuerda también instalar un espejo para echar un vistazo antes de ir a trabajar, pero también para agrandar tu habitación.

4/10 © Garden Trading

4. Según el estilo decorativo

El mueble de recibidor debe acompañar al resto de la casa y ser la mejor tarjeta de visita. Según el ambiente que quieras crear en tu entrada y la decoración del resto de tu interior, elige un modelo u otro. Para una entrada elegante y espaciosa, opta por una consola blanca con bonitas patas, por ejemplo. Para una decoración más rústica, mejor un banco antiguo renovado o un mueble de madera o fibras vegetales. Para una industrial, de metal o aluminio, mientras que para una nórdica, en madera clara, gris y blanco.

5/10 © Kartell

5. De calidad, ‘of course’

Otro criterio a tener en cuenta: la relación calidad-precio. Si no quieres ‘divertirte’ cambiando tus muebles cada dos años, invierte en buenos productos desde el principio. Hay modelos que sin ser demasiado caros son para toda la vida. Todo es cuestión de buscar (y encontrar) bien

6/10 © Superfront

6. Bonitos y de diseño

Si la ergonomía y la practicidad son criterios muy importantes, la estética y el diseño son igual de importantes, ya que todo el mundo quiere tener una bonita entrada, amueblada con buen gusto. Es fundamental sentirse bien en casa y eso comienza con un recibidor ordenado. Dependiendo de tu estilo, tómate el tiempo necesario para pensar cómo vas a amueblarlo y qué piezas vas a instalar. Una vez elegidos, pasamos a la decoración con algunas plantas, cuadros, pequeños marcos y otros objetos decorativos.

7/10 © Moormann

7. Sencillos y ligeros en entradas pequeñas

Se trata de no saturar ni recargar el espacio con muebles que o bien no necesitas o bien no entran. Lo ideal es apostar por un mobiliario ligero, de líneas rectas o materiales naturales, que ‘pesan’ poco, pero ofrecen un servicio. Otra buena idea son los que tienen más de una función: perchero-consola o banco zapatero, por ejemplo. Si quieres que se vea aún más amplio, píntalo de blanco o de un color claro que multiplique la luz y los metros cuadrados.

Relacionado: Ilusiones ópticas para que el recibidor parezca más grande

8/10 © Hygge & West

8. Que den juego (decorativo)

A veces no necesitas complicarte mucho para triunfar y un banco puede ser una solución tan elegante como práctica. Sirve tanto para vestir la entrada como para sentarse a quitarte los zapatos o dejar el bolso y las mochilas, si no tienes espacio para un mueble. Además, poseen un encanto adicional, que te recuerda a las casas de campo. 

Relacionado: Incorpora un banco a la decoración, ¿sabes dónde ubicarlo?

9/10 © Ikea

9. Que saquen partido a las dimensiones

Tanto a lo ancho como a lo alto. Si tu entrada es demasiado pequeña, juega con la altura fijando estantes, por ejemplo, o instala un perchero o ganchos a lo largo de la pared. Otra opción es elegir un banco dos en uno con capacidad para guardar o un mueble con baldas y cajas de almacenamiento. En resumen, piezas que proporcionen un plus sin ocupar metros, ni visuales ni reales. 

Relacionado: Muebles de doble uso: aliados perfectos de los espacios con pocos metros

10/10 © Protek

10. Armarios con poder de adaptación

Aunque no tengas una entrada XXL, puedes permitirte un armario para guardar la ropa de la calle (abrigos, chaquetas, gorros…), ya que uno de solo 45-50 cm de fondo hará las funciones de un modelo de dos puertas. Otra buena idea es recurrir a soluciones escamoteables, como esta de Protek, que se guarda entre tabiques como si fuera una corredera. Si no tienes hueco, monta un perchero de pared con ganchos suficientes para que todos los miembros de la familia tengan sitio. Asegúrate de que está bien colgado, para que aguante todo lo que dejes en él.

Más sobre: