De todos los electrodomésticos que tenemos en casa, el frigorífico es el que más utilizamos. De hecho, jamás se desconecta y trabaja de manera continua todos los días (y noches) del año. Además, cumple una función esencial para nuestra salud: conservar perfectamente los alimentos que tomamos.
Por eso hemos de limpiarlo y cuidarlo al máximo. Así evitaremos que proliferen en él las bacterias y los gérmenes, acabaremos con los malos olores y conseguiremos rentabilizar todas sus prestaciones.
Un buen funcionamiento
Es muy importante que aprendamos a limpiar la nevera, no solo por motivos de higiene, sino también para mantenerla en buen estado. Así favorecemos su funcionamiento correcto y evitamos que consuma más energía de la cuenta.
Hay que tener en cuenta que es uno de los electrodomésticos que más gasto eléctrico supone. Según datos de IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en torno al 18 % de la electricidad que se consume en los hogares españoles se dedica a la refrigeración y congelación de alimentos.