- Para, respira y tómatelo todo con calma. La filosofía Ikigai es otra de las que nos recomiendan que nos tomemos la vida con tranquilidad. Encuentra tiempo para ti y cuídate, mímate con un baño relajante o cuidados de belleza, con un desayuno sin prisa en la cocina mirando por la ventana, con un atardecer en la terraza…
- Haz deporte y come sano porque esto ayuda a mantener un cuerpo activo y nos hace más plenos y felices. Y esto lo puedes hacer en casa. Aplicar el Ikigai a la decoración es este aspecto es fácil. Por un lado en la cocina con una buena organización del espacio para compartir momentos al cocinar y cocinar sano. Y por otro en algún espacio de la casa donde practicar deporte, algo de ejercicio. No hace falta una gran maquinaria si no tienes espacio, bastan algunas mancuernas, cintas elásticas, una colchoneta o esterilla para hacer abdominales…
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