1/10 © ARAN Cucine

¿Sabías que en la cocina existen más bacterias que en un cuarto de baño? Convertida en el corazón de la casa, un lugar en el que se hace vida y donde coincidimos todos los miembros de la familia en algún momento, debemos hacer de ella un espacio higiénico y saludable, pero en estos días de ‘Yo me quedo en casa’ aún más, por lo que es preciso extremar las precauciones y aplicar una serie de medidas preventivas. Eso sí, teniendo en cuenta que un virus es un microorganismo que no puede reproducirse en las superficies ni en los alimentos, pero sí puede permanecer en ellos. De ahí, la importancia de la limpieza y desinfección.

2/10 © Garden Trading

Las manos siempre bien limpias

Dado que vas a manipular alimentos, es importante que "dediques un minuto al lavado de manos. Usa agua tibia y jabón y frota dedos, dorso y muñeca vigorosamente de 15 a 20 segundos. Seca luego con un paño limpio o una toalla de papel de un solo uso”, apunta Maite Pelayo, microbióloga portavoz técnico del Instituto Silestone. Si tienes dudas, en Internet hay videos demostrativos como el de Gloria Gaynor, a ritmo de ‘I will survive’ o el de Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez enseñando a sus hijos a hacerlo correctamente. Y recuerda que lavarse bien las manos no significa despilfarrar agua, como propone la campaña de InSinkErator para el consumo responsable. 

3/10 © Silestone

Encimeras y superficies de trabajo

En ellas manipulas los alimentos, comes, dejas la compra… Por eso, las encimeras, en la imagen la Silken Pearl de Silestone, y demás superficies de trabajo o barra de desayunos deben estar siempre impolutas. “Límpialas frecuentemente con un limpiador de hogar o con agua y jabón, frotándolas con un estropajo destinado exclusivamente a este fin. Deja actuar unos minutos, aclara y seca con un paño limpio”, aconseja Maite Pelayo del instituto Silestone.

4/10 © InSinkErator

También grifos, pomos y tiradores

Aunque te parezcan que están limpios porque no tienen manchas o restos de suciedad, grifos (este de InSinkErator), pomos de puertas y armarios e interruptores de la luz, por ejemplo, son elementos que tocan varias veces los miembros de la casa, por lo que es preciso desinfectarlos a menudo. Bastará con un paño húmedo y lejía, alcohol o amoniaco. Un truco: las toallitas de bebé y el papel higiénico húmedo llevan alcohol, por lo que pueden usarse también para este fin.

5/10 © Sambonet

Vajilla y menaje

Si tienes lavavajillas, elige un programa que lave a altas temperaturas, para que acabe con cualquier virus. Si no tienes, hazlo siempre con agua caliente y con guantes. Además, recuerda que en estos momentos, no debes compartir platos ni cubiertos con otros miembros de tu familia.

 

6/10 © Ballingslôv

Trapos, bayetas y estropajos

Son uno de los principales focos de infección, uno de los puntos críticos de nuestra cocina, ya que al usarlos estamos contagiando todo lo que tocan. Por eso “cambia y lava a máxima temperatura los trapos después de cocinar y deja los estropajos y bayetas en remojo en agua con un 10% de lejía durante cinco minutos”, señalan desde el Instituto Silestone. Es importante que las renueves a menudo.

7/10 © BORA

Preparación y almacenaje de los alimentos

En estos momentos en los que se recomienda no hacer la compra a diario y abastecerse de productos para unos días (sin necesidad de llenar tus estanterías y congelador para meses), es importante “refrigerar los alimentos que no vamos a consumir de inmediato y cocinar por encima de 65º y mantenerlos protegidos para recontaminaciones”, apunta la microbióloga Maite Pelayo.

8/10 © Pluck Kitchens

Medidas puntuales

Es importante que en estos momentos, separes los alimentos crudos de los cocinados, para evitar la contaminación cruzada y que desinfectes las frutas y verduras que vayas a comer crudas y sin pelar. Bastará con introducirlas cinco minutos en agua con una cuchara de postre de lejía (4,5 ml) etiquetada como 'apta para la desinfección de agua de bebida' por cada tres litros de agua, tras lo cual hay que aclarar abundantemente. Además, evita gestos como echar sal con las manos, por ejemplo, mejor usa una cuchara o un salero, para evitar el contacto.

9/10 © Bulthaup

Ojo con las tablas de cortar

Lo ideal es contar con al menos dos tablas, una para alimentos crudos y otro para cocidos, sin olvidar una específica para cortar el pan, pero si solo cuentas con una, desinféctala muy bien después de cada uso. Uno de los indicadores de que debes cambiarla es cuando tiene hendiduras muy profundas.

10/10 © Kvik

El broche final

“Después de cocinar y recoger todo, debes hacer una limpieza general de la cocina, incluyendo el suelo, y ventilar todo el ambiente unos minutos”, aconsejan desde el Instituo Silestone. Si incorporas estos gestos en tu día a día, incluso cuando pase la época de cuarentena, lograrás tener una cocina limpia, a prueba de gérmenes y bonita. 

Más sobre: