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Un pequeño gesto de cada uno de nosotros tiene grandes repercusiones en el planeta. Colaborar a frenar el cambio climático con una casa más ecológica. Hay sencillos consejos que puedes hacer desde ya. ¡Anótalos!

 

Aprovecha las horas de sol

La energía solar es poderosa. No se trata solo de que el edificio en el que vives cuente con placas solares -energía limpia- que ayuden a reducir el gasto, sino de que tú mismo aproveches el sol a diario. Levanta las persianas en invierno para que entre la luz y caldee la estancia. Pero, por el contrario, en verano, cierra las persiana si tu casa recibe mucha luz para reducir el gasto en aire acondicionado al mantener el interior más fresco.

Leer: Ventanas para llenar tu casa de luz

2/10 © Deborah Berke

Bombillas de LED y otros gastos

Las bombillas LED ahorran electricidad. Una bombilla de led de 14 W equivale a una de bajo consumo de 20 W y a una incandescente de 100 W. Además, la bombilla LED tiene una larga vida (alrededor de 70.000 horas) así que aunque su precio es elevado merece la pena. No lo dudes. Además, ¿sabías que no contienen tóxicos? No emiten calor por lo que no calentarán la estancia cuando esté encendidas.

 

En este sentido hacer un uso eco de la luz es importante. Durante el día, no las enciendas. ¡Abre las cortinas! Otro de los gastos energéticos que debes controlar en una casa eco es la temperatura a la que mantienes las estancias. Porque puede que no sepas que cambiar un grados arriba o abajo la temporatura del aire acondicionado incrementa o reduce un 10% el consumo energético. Y eso no solo impacta en la factura sino también en el planeta. Lo mismo sucede con la calefacción. Anota: una casa a 20-21 grados en invierno es perfecta para ir con jersey. Además, piensa en instalar un programador para controlar las horas en las que la casa tiene gente y poner la calefacción a la temperatura adecuada.

3/10 © Bruguer

Pinturas ecológicas

Cero emisiones tóxicas para disfrutar de una casa eco. La pintura ecológica o eco friendly es saludable y sana. Están libres de tóxicos lo que hace que pintar la casa sea más saludable pero que, a la larga, también se reduzcan las emisiones de una pintura. Piensa en la cantidad de metros cuadrados de superficie que están cubiertos con pintura en tu casa. 

4/10 © Falken Reynolds

Ahorro de agua y jabones libres de tóxicos

Echamos a un vistazo al baño para ver si cumple con la etiqueta de casa eco. Fundamental, el ahorro de agua. Por un lado, no dejes que ningún grifo gotee (gota a gota se desperdica agua). Si aún no lo tienes, elige un grifo con aireador tanto en el lavabo como en la ducha. También debes instalar una cisterna con doble vaciado.

 

Pero también una casa eco echa mano de cosméticos bio. Esto quiere decir que están realizados con ingredientes orgánicos procedentes del cultivos biológicos. Tu piel lo gradecerá (busca productos libres de parafinas, parabenos, sulfatos y otros derivados del petróleo). La mayoría de este tipo de productos no son testados en animales. Así que lee las etiquetas y asegúrate de lo que compras.

5/10 © La Redoute Interieurs

Echa el freno con las compras

Antes de adquirir cualquier cosa nueva (prenda u objeto), párate a pensar: ¿realmente lo necesito? En una casa eco sus habitantes también tienen en cuenta que no hay que gastar por gastar. Se trata de intentar vivir con lo realmente necesario y no favorecer el gasto absurdo. Funciona no llevarse por impulsos sino reflexionar. Así que no le des al clic de pagar desde el ordenador sin antes no haber pensado bien tu decisión. Deja pasar incluso unas horas para ver si después de que transcurran los minutos sigues pensando que necesitas lo que tienes en el carrito de la compra. Piensa también (y comprueba) si ya tienes algo así y siempre, si finalmente lo necesitas, deshazte de lo viejo. No merece la pena cambiar algo y guardar lo nuevo y lo antiguo.

Leer: Claves para organizar el armario en un día y mantenerlo ordenado todo el año

6/10 © Ikea

Conciencia 'eco-green' y las plantas

Es una forma de pensar. Si quieres tener una casa eco es porque estás concienciado con la sostenibilidad. Seguro que aplicas a otros ámbitos de tu vida estos conceptos como en el caso de la movilidad o en el consumo de comida con productos procedentes de agricultura ecológica. En toda esta idea de lo verde, las plantas no podían faltar. Colocar macetas con ellas en casa purifica el aire. De hecho, algunas de las mejores variedades para tal fin son los espatifilios, palmera de bambú, lengua de tigre y ficus.

 

Se trata de crear un pequeños pulmón verde dentro de tu casa eco. Agrúpalas en un rincón luminoso aunque a salvo de la incidencia de la luz directa.

Leer: Cómo integrar las plantas en la decoración para que sean las 'reinas' de la casa

7/10 © Batavia

Muebles con etiqueta eco

Sostenibles porque las maderas provienen de bosques certificados y con barnices y pinturas que no son tóxicos. Los muebles que decoran tu casa también contribuyen a formar una casa eco. Los textiles también pueden ser de algodón BCI (Better Cotton Iniciative), que aseguran un uso responsable del algodón. Este tipo de tejidos, entre otras características, reduce el impacto en el uso del agua y de los plaguicidas en la salud humana y ambiental y promueve mejores condiciones de trabajo.

8/10 © Rei Moon para Estudio DROO

Recicla, recupera, restaura

Al reciclar aseguras una buena gestión de los residuos y una nueva vida. Restaurar y recuperar alarga la vida de un objeto, así que en una casa eco no pueden faltar las nuevas oportunidades. Es una manera de vivir que reutiliza objetos y esto está en la línea de lo que indicábamos de reflexionar antes de comprar. Todo esto redistribuye lo que se llama huella ecológica que nuestros pequeños actos dejan en el planeta.

Leer: Cómo dar una segunda (mejor) vida a tus muebles

9/10 © Brabantia

Residuos bien gestionados en la cocina

Sin pereza sino siendo consecuente con nuestra forma de pensar. En una casa eco, en la cocina, se separa y reciclan los residuos y desperdicios. Hazte con un cubo adecuado y separa de forma sostenible y responsable. Estarás formando parte de una cadena importante. Si tienes dudas acerca de dónde "va" algún material, consúltalo. Solo te llevará unos minutos. Además, cuando reciclas vidrio debes hacerlo adecuadamente retirando tapones y tapas. Si lo vas a hacer, hazlo bien. ¿Sabías que el aceite también se recicla? Nada de verterlo por un desagüe. Guárdalo en una botella y deshazte de él como se debe (punto limpio o contenedores para tal fin).

10/10 © House Doctor

Mejor cristal, menos residuos, y productos de temporada

El consumo de plástico es excesivo. Cada vez estamos más concienciados con este tema y su impacto en la salud del planeta. Lo ideal es comprar a granel o acudir al supermercado con bolsas reutilizables (¿has pensado que se puede pegar la etiqueta de peso y precio directamente en muechos de los productos que compras sin usar una bolsa de plástico?).

 

En una casa eco, los botes y tuppers son de vidrio, que además no cambian el sabor de los alimentos ni desprenden partículas. No uses papel de aluminio, es un residuo muy contaminante y siempre hay alternativas.

 

Relacionado con el consumo de alimentos, recurre a frutas y verduras de temporada, que son más sabrosas y económicas. Por supuesto, es un consumo de cercanía de manera que si no compras algo que haya tenido que viajar desde el otro lado del planeta tampoco ayudas a crear más emisiones de CO2.

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