En esta época del año, el ideal de casi todos es perderse en una isla del Caribe. Bruce Willis podía hacerlo siempre que quisiera porque era dueño de una mansión en Turcas y Caicos, un lugar de bellas playas y aguas turquesas en el océano Atlántico, donde el actor y su mujer Emma Heming-Willis se casaron en 2009 y han renovado sus votos este año. Sin duda, una propiedad especial para la pareja, que acaba de poner a la venta por algo más de 24 millones de euros.
La propiedad del actor, que incluye más de 100 metros cuadrados de playa virgen, alberga una casa principal con cinco dormitorios, un pabellón de yoga y dos residencias de invitados. Todas las construcciones mantienen una conexión directa con el exterior, diluyendo las fronteras visuales entre ambos, mediante grandes ventanales que actúan como tabiques y el mismo estilo decorativo. Distribuida en dos plantas, en el salón-comedor, de 92 metros cuadrados, se ha optado por una decoración fresca y poco recargada, con muebles de madera y tapicerías en azul, que evocan el océano.
La cocina blanca apuesta por un estilo moderno, pero fácil de integrar en el ambiente general de la casa. El pavimento y los marcos de ventanas y puertas son de madera, aportando un toque de calidez, al igual que las paredes que son de azulejo, lo que proporciona sensación de hogar.
La suite principal cuenta con una terraza con magníficas vistas, que atrapan la atmósfera exterior, con su luminosidad y frescura. En este universo blanco con techos abovedados, una gran cama con dosel es la protagonista absoluta del espacio, aunando estética con funcionalidad, ya que resulta muy práctico para dormir sin mosquitos. Como no está adosada a la pared, se apoya en un medio murete, que actúa también como cabecero. Los muebles de madera y los objetos decorativos son los encargados de dar pinceladas de color.
Tanto la suite principal, como los dormitorios de matrimonio de las residencias de invitados, cuenta con un cuarto de baño con alma de spa. Su bañera exenta y sus vistas privilegiadas son el complemento ideal para recrear una encantadora atmósfera.
En cada dormitorio de matrimonio, tanto de la casa principal como de las dos villas anexas, se ha seguido la misma línea decorativa, con tejidos ligeros y madera, haciendo protagonista de la estancia a la cama con dosel. Despertarse contemplando el mar infinito es uno de esos placeres de la mansión del actor y su mujer en las islas Turcas y Caicos.
Recién renovada, Bruce Willis y su mujer Emma Heming la reformaron el año pasado. Las estancias forman parte del paisaje exterior, de manera que las divisiones se diluyen, buscando la unión de ambos a través del mismo pavimento de madera y del mismo 'look'. Las palmeras y la playa, casi en la puerta, aportan el toque playero a una decoración fresca y ligera, donde el color blanco se apodera de paredes, techos y tapicería, ampliando tanto las dimensiones como la luz.
Las dos casas de invitados flanquean la principal, lo que permite disfrutar de cierta intimidad, según el momento. Cada una mide unos 325 metros cuadrados y cuenta con tres habitaciones con baño, una cocina y una gran sala de estar con vistas al océano. El conjunto tiene salida a una espectacular piscina, donde disfrutar de un baño relajante tras la sesión de playa o para una sesión de natación, para mantenerse en forma.
La zona alrededor de la piscina cuenta con distintas zonas de relax con tumbonas y sombrillas y un comedor de exterior, ideal tanto para un desayuno al aire libre como para las comidas de diario. Los muebles son de madera, al igual que el pavimento que rodea el complejo. La exuberante vegetación no solo contribuye a recrear una idílica atmósfera sino que, además, diseña grandes rincones de sombra.
Unidas por caminos de arena, las tres villas están rodeadas de exuberantes jardines, diseñando una atmósfera muy tropical con campos de cocoteros y papayas. Completan esta espectacular propiedad, un pabellón de yoga y un parque infantil, con barco pirata incluido, donde seguro han jugado las hijas de la pareja, Mabel Ray y Evelyn Penn.