Digna de un príncipe. Así es esta mansión de Barbados, donde el nieto de la reina de Inglaterra se alojó en 2010, durante la inauguración de la Copa de Polo Sentebale. Pero no ha sido el único huésped famoso que ha tenido esta villa de vacaciones, ya que entre su lista de moradores ‘top’ se encuentran Elton John, Nicole Kidman, Rihanna (nacida en la isla) o Hugh Grant, entre otros. Además, Simon Cowell la utilizó en algunas ediciones de ‘Factor X’. Hoy se vende por 35 millones de euros, demostrando que no ha perdido ni un ápice de su encanto regio.
Situada en una ubicación idílica en lo alto de un acantilado y unas espectaculares vistas panorámicas del Caribe, Cove Spring fue diseñada con piedra de coral, lo que denota el sello de la aristocracia caribeña. Su arquitectura abierta, combina el estilo colonial georgiano y el palladianismo (denominado así por el arquitecto Andrea Palladio), que buscaba que, desde cualquier ángulo de la casa, sus moradores tuvieran buenas vistas. Además, destacan sus pórticos en la fachada, cuyo fin era proteger del sol el interior de la vivienda.
Rodeada de exuberantes jardines tropicales que brindan total privacidad y serenidad, esta villa posee todo para unas vacaciones exclusivas. Una espectacular piscina, con una gran zona de tumbonas para relajarse al sol; una playa privada, para que (casi) saltes de la cama al mar, gimnasio, spa, sala de cine… Además, para que nada te falte y tus deseos se hagan realidad al instante, hay 19 empleados a tiempo completo, entre mayordomos, chefs, personal de limpieza, jardineros o seguridad.
Diseñada para la vida al aire libre (algo típico del estilo de vida caribeño), el interior de la casa, incluidos los dormitorios, se abren al jardín y al mar, logrando incorporar dentro la frescura de los vientos alisios y la energía positiva y difuminando, al mismo tiempo, las barreras ‘in & out’. El mobiliario de exterior mantiene el estilo señorial, por algo fue la residencia del príncipe Harry, con piezas de hierro de tamaño XL, muy potentes visualmente.
Barbados, llamada la ‘pequeña Inglaterra’, conserva el encanto de una ciudad colonial, con su arquitectura original del siglo XVIII. Un lugar ideal para los surfistas, amantes del buceo y visitantes en general, que quieran desconectar y contagiarse del espíritu de la isla, amable y luminoso. Protegido del sol y rodeado por majestuosas columnas, este comedor es una verdadera delicia para las comidas de diario. La bella lámpara de techo ayuda a crear ese ambiente palaciego también en el jardín.
Con 5.260 metros cuadrados de terreno, el jardín forma parte de la casa, gracias a la terraza que rodea la mansión, a la que se puede acceder desde las distintas estancias. Este comedor con una gran mesa de madera maciza y espacio para 12 comensales es ideal para celebrar tanto una cena como una comida, ya que los toldos verticales ayudan a mantener el sol a raya.
Al entrar a Cove Spring, una entrada triunfal nos prepara para un interior de lujo. Alrededor de una mesa de madera oscura, sobre un suelo de mármol y bajo una lámpara de lágrimas, se disponen bellos espejos con el marco dorado, esculturas y obras de arte. Una bienvenida espectacular a los 1.858 metros cuadrados que ocupa la mansión.
La hermosa arquitectura de Cove Spring se complementa con sofisticados diseños de interiores y muebles de alta costura, creando indiscutiblemente una de las villas más espectaculares de Barbados, la ciudad donde nació Rihanna y en la que coincidió con el príncipe Harry en 2016, durante el 50º aniversario de la independencia de la isla.
Los tonos crudos visten las paredes y las piezas principales del salón, aportando frescura y ligereza, mientras que los complementos y auxiliares, como las butacas y los cojines dan la pincelada de color.
Con 10 dormitorios, siete de ellos en la casa principal y tres cabañas separadas para huéspedes, esta villa permite disfrutar de unas vacaciones al estilo de un miembro de la realeza o de una estrella de Hollywood. Las habitaciones, amplias, luminosas y abiertas a la terraza, se han decorado con un cálido ‘look’ colonial, con tejidos frescos y claros. Las dimensiones de este dormitorio posibilitan crear una zona de estar y otra de escritorio comunicadas visualmente, pero perfectamente delimitadas, gracias a los metros cuadrados disponibles.
Como si una princesa fueras, esta cama con dosel nos traslada a una época pasada, llena de encanto. Para aligerar visualmente el peso de la madera oscura de las piezas principales, las telas son de color blanco, al igual que las paredes y el pavimento, en un tono beis, más cálido.
Los tres ‘apartamentos’ para huéspedes poseen las mismas comodidades que la casa principal y mantienen el mismo estilo decorativo. Las habitaciones muy amplias y llenas de luz, gracias a sus grandes ventanales y a la altura de sus techos, diseñan espacios con el encanto de antes, pero con las funcionalidades de hoy en día. Los ventiladores de techo son perfectos tanto para refrescar como para dar ambiente.
Las últimas vacaciones de los duques de Sussex tuvieron lugar en el mes de abril de este año, justo antes de la llegada de su hijo, y, aunque fueron igual de glamurosas (la pareja se hospedó en el Heckfield Place) que la visita del príncipe Harry a Barbados, en esta ocasión, eligieron un destino mucho más cercano (en Hampshire) a su nueva residencia Frogmore Cottage, en Windsor.