EXCLUSIVA: Iñaki Urdangarin, todo cambia y solo una persona permanece

Inicia una nueva etapa como hombre ‘libre’, pero, a su lado, sigue su confidente y su gran apoyo

Iñaki Urdangarin y su madre HOLA PLUS

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Iñaki Urdangarin ha dejado de ser un hombre ‘atado’ por completo. Justo un año después de que el exduque de Palma fuese autorizado por Instituciones Penitenciarias a cumplir el resto de su condena en régimen de semilibertad, el pasado miércoles, la juez de Vigilancia Penitenciaria de Bilbao le concedió la libertad condicional.

Una noticia que llega en una etapa repleta de cambios para el exdeportista, quien, como muestran las imágenes que ¡HOLA! publica, en exclusiva, continúa afianzando su relación con Ainhoa Armentia. Aunque su compañera de trabajo se ha convertido en otro apoyo en su vida, su pilar y su escudo en los momentos difíciles continúa siendo su madre.

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Claire Liebaert ha tenido que dejar atrás su vida tranquila y volver a lidiar con cámaras y micrófonos, pero, como siempre, su hijo tiene todo su apoyo. No puede elegir. Ya lo dijo su nieto Pablo: “son cosas que pasan”. Es su refugio, su bastión, su confidente, la mujer a la que confía todos sus secretos y seguramente también la persona que mejor lo conoce.

No dan un paso el uno sin el otro cuando Iñaki está en Vitoria. No sólo es pasear con las manos entrelazadas o del brazo, también son las miradas, la complicidad en las conversaciones cuando creen que nadie los sigue o los ve.

Iñaki Urdangarin y su madre HOLA PLUS©EuropaPress
Iñaki Urdangarin y su madre HOLA PLUS©EuropaPress
Claire Liebaert ha tenido que dejar atrás su vida tranquila y volver a lidiar con cámaras y micrófonos, pero, como siempre, su hijo tiene todo su apoyo.

La suya es una relación extraordinaria. Iñaki reverencia a su madre y Claire considera que su hijo ha sufrido demasiado y se merece todo el amor y todo el apoyo más allá de no estar de acuerdo con algunas de sus decisiones o pasos.

Solo hace las preguntas necesarias, pide pocas explicaciones y antepone la comprensión, aunque según una persona allegada, siente profundamente el dolor de la infanta Cristina. Quiere a su nuera y no tiene la más mínima queja de ella. Todo lo contrario. Está enormemente agradecida por cómo se ha portado con Iñaki y por eso, por lo que a su persona respecta y como señaló ante las cámaras, “nada va a cambiar” entre las dos.

A la señora Liebaert también le pesa el sufrimiento de sus cuatro nietos. Durante las primeras semanas no perdieron la esperanza de que el matrimonio se reconciliara. Por parte de su padre, apunta la misma fuente, estaban convencidos de que, a pesar de lo que había sucedido, habría un final feliz. La dificultad estaba en convencer a doña Cristina y no estaba todo perdido porque les había pedido tiempo.

No podía perdonar a su marido como si no hubiera pasado nada porque había pasado, tenía que poner en orden su vida y la de su familia encontrado la mejor solución para todos, pero finalmente, ni siquiera tuvo que atravesar ese escenario.

Iñaki Urdangarin y su madre HOLA PLUS©GTres
A la señora Liebaert también le pesa el sufrimiento de sus cuatro nietos.

Iñaki se lo ha puesto fácil. Primero, con las conversaciones que tuvieron cuando, según el entorno de Urdangarin, su marido le habló de sus sentimientos; y finalmente cuando los hechos, confirmados con imágenes, fueron sepultando cualquier posibilidad de que retomaran su relación.

Los compañeros de trabajo más famosos de Vitoria van a clases de yoga juntos, hacen escapadas de fin de semana y tienen citas secretas en el domicilio familiar de Iñaki en Vitoria. Un piso con jardines y zonas comunitarias, en la urbanización privada, Ciudad Jardín.

A golpe de pasos inesperados (documentados gráficamente) Armentia y Urdangarin se encargan de dinamitar incógnitas semana tras semana. La relación continúa y sus familias parecen apoyarlos en esta nueva etapa, aunque ¡HOLA! no pudo confirmar si Claire Liebaert estaba en el domicilio cuando Ainhoa fue invitada por su hijo.

Iñaki Urdangarin y su madre HOLA PLUS©EuropaPress/ GTres
No dan un paso el uno sin el otro cuando Iñaki está en Vitoria.

Fuentes cercanas nos trasladan que por mucho que respondiera con un “sí, sí, sí” al reportero de Viva la vida que llamó a su telefonillo para preguntarle si conocía la relación con Ainhoa, a la madre de Iñaki también la cogió todo por sorpresa… Pero eso fue hace más de un mes… En las últimas semanas, ella ha sido el gran testigo del giro radical que ha habido en la vida de su hijo. Ahora sí lo sabe todo.

El mundo del exdeportista gira alrededor de su madre cuando está en Vitoria. Salvando su horario de trabajo y los ratos que puede encontrarse con Ainhoa no puede estar más pendiente de ella. Es una mujer fuerte, muy protectora y con mucho coraje, pero tiene 86 años. (Nació el 16 de julio de 1935, en Amberes, Bélgica).

Desde que Iñaki cumplió los 18 y se fue a Barcelona no habían vuelto a compartir casa, ni siquiera a residir cerca el uno del otro, pero la vida los ha llevado a volver a estar juntos.