La Puebla de Montalbán, el orgullo manchego de Álvaro Rico

A poco más de una hora de Madrid, el pueblo toledano que vio nacer al actor y al que regresa para estar con su familia y amigos cuando necesita oxígeno, está lleno de reclamos culturales que vamos a descubrirte.

Por Hola.com

Desde siempre, La Puebla de Montalbán ha presumido de Fernando de Rojas, autor de La Celestina, al que honra con una estatua y un museo dedicado a la obra cumbre de la literatura española. Ahora de quien lo hace es de Álvaro Rico, uno de los actores del momento que nació en este pueblo toledano hace 27 años y se dio a conocer al gran público en Élite, la famosa serie de Netflix, donde interpretaba a Polo. El manchego vive afincado en Madrid, y aunque disfruta viajando, lleva a su pueblo muy dentro, al que vuelve, siempre acompañado de su setter irlandés, cuando los focos se apagan para estar con su familia y sus amigos de toda la vida.

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Lo de viajar le viene de muy atrás –se lo contaba a Jesús Calleja cuando recorrían la salvaje y mística naturaleza de Sri Lanka–, pues desde muy pequeño formaba parte del grupo de jotas de La Puebla, con el que ha recorrido España. Como este, los recuerdos de su infancia en este pueblo de la Mancha siguen muy presentes en él desde que era muy pequeño y no olvida cuando cogía renacuajos en el río, iba (hasta hace nada) a las verbenas de los pueblos de alrededor o hacía teatro. Y es que, a pesar de que su vida dio un vuelco desde que se fue a la capital con 17 años a estudiar arte dramático, tener la suerte de que tu pueblo está a solo una hora y diez minutos de Madrid hace que “siempre que necesitas un poco de oxígeno te vas para allá”.

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Contaba Álvaro Rico en televisión que “La Puebla siempre ha sido un pueblo muy peculiar, con una efervescencia cultural muy fuerte: se hace mucho teatro, está el Festival Celestina, el grupo folclórico –en el que ha bailado desde los 6 años– tiene como 50 años de historia…”. También nació en él un festival de cine, el CiBRA (Festival del Cine y la Palabra) que ahora se celebra aquí y en otros escenarios de la ciudad de Toledo, y por el que han pasado multitud de rostros conocidos. “Si lo pienso, he estado subido a un escenario toda la vida sin proponérmelo”, decía en una entrevista en Esquire.

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El Festival Celestina se celebra a finales de de agosto –un viaje a la España de Rojas con representaciones en las cuevas, música antigua, danza, mercado renacentista…–, pero quien va en otro momento a La Puebla de Montalbán y quiere empaparse de su vena cultural y artística empieza por conocer el Museo La Celestina, que rinde homenaje a la obra universal y a su autor, además de dar a conocer el patrimonio local. Ocupa un edificio de dos plantas abierto a un patio y decorado con útiles y aperos donde se guardan ediciones facsímiles de los primeros volúmenes de la obra, una colección de 31 pinturas, fotografías antiguas que retratan la vida del pueblo en épocas pasadas o una muestra de vestuario medieval y tradicional usado por los pueblanos.

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Más allá de la figura del escritor y del popular actor, con 6 millones de seguidores en redes, quien callejea por La Puebla de Montalbán va descubriendo sus lugares más interesantes, empezando por la plaza Mayor, con soportales sustentados por columnas de granito, de estilo típicamente castellano. Entrando por el Arco de La Manzanilla está el palacio de los Duques de Osuna, con una magnífica portada plateresca y en el interior unos ricos artesonados. En el mismo entorno está la iglesia de Nuestra Señora de la Paz, y cerca, otros edificios religiosos, como el monasterio de Nuestra Señora de la Concepción, el convento de los padres franciscanos y la torre de San Miguel, el único resto en pie de un templo ya desaparecido.

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En el pueblo de Álvaro Rico también se puede visitar un museo de motos en el antiguo cine María Cristina (museodemotos.com), con una colección de más de 130 joyas que el músico y agente artístico Juan Antonio García ha ido reuniendo y restaurando a lo largo de casi 50 años, dando rienda a su afición.

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Y, por supuesto, no podía faltar una visita a la pastelería de los padres del actor manchego, Café Gito (mazapan-toledo.com), donde, asegura, “te puedes comer las mejores pastas de té que hayas probado en tu vida”. Abre sus puertas en el número 6 de la calle Santo y Soledad, y en sus vitrinas también hay mantecados, palmeras, cortadillos, empanadillas de cabello de ángel, antojos o bizcochos de anís. ¿Entre lo más vendido? Los productos elaborados con mazapán, que, ya se sabe, en Toledo este tiene buena fama.

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En los alrededores de La Puebla de Montalbán, un paisaje de contrastes marcado por un lado por la vega del Tajo, y, por otro, la meseta y los campos de cereal, también se encuentran otros lugares interesantes para ver sin hacer muchos kilómetros, como la preciosa garganta que va excavando el río Torcón, que pasa bajo el puente Ruidero; el castillo de San Martín de Montalbán, que llegó a ser una de las fortalezas medievales más imponente del sur del Tajo; la iglesia visigótica de Nuestra Señora de Melque; y las barrancas de Burujón, unas erosionadas cárcavas arcillosas que alcanzan los cien metros de altura y recuerdan al Gran Cañón del Colorado.