Máxima de Holanda: 'A Amalia le encanta cantar y bailar, lo ha heredado de mí'

Por hola.com

El verano ha comenzado a dar sus frutos en los álbumes reales. Los príncipes Guillermo y Máxima de Holanda, con sus hijas, las princesas Amalia y Alexia, y la reina Beatriz han dado el pistoletazo de salida a los resfrescantes y espontáneos retratos reales de la temporada con la tradicional sesión fotográfica que, por estas fechas, ofrecen cada año a la prensa holandesa, a condición de no ser molestados durante el resto de sus días de asueto. Un pequeño bocado de lo que serán las próximas vacaciones estivales para la familia Orange -risas, juegos, diversión, ocio, chapuzones en la piscina...-, en el incomparable marco de su residencia, Rocco dei Dragoni, en Tavernelle, a 20 kilómetros de Florencia (Italia).

La villa que la acaudalada familia Vicini regaló en 1975 a la [reina Beatriz] para que veranease allí con los suyos y que, en los últimos treinta años, la soberana holandesa ha estado visitando puntualmente cada verano para disfrutar durante dos semanas del paisaje de la Toscana. De las verdes colinas de Chianti, del valle de Pesa y sus viñedos, de los cipreses, geranios, yedras, azaleas y buganvillas que adornan esta casa de campo medieval, de 22 dormitorios y 5 cuartos de baño, actualmente propiedad oficial de los hijos de la Reina -los príncipes Guillermo Alejandro, Johan Friso y Constantino.

Amalia y Alexia, las 'niñas de sus ojos'
Un rincón de ensueño, repleto de infinidad de anécdotas y entrañables momentos para los inquilinos reales, al que todos los miembros de la [Familia Real holandesa], sin excepción, se encuentran íntimamente unidos. Incluso, también, la última generación de los Orange, como la pequeña Amalia, que pasó allí su primer verano. El pasado estío, que coincidió con el nacimiento de la princesa Alexia y sus primeras semanas de vida, los Príncipes de Orange no quisieron desvelar el destino de sus vacaciones, aunque se dio por hecho que disfrutarían de algunos días en compañía de la reina Beatriz en Tavernelle.

Pero este año han sido fieles a las claras a su tradicional cita en la localidad italiana: los Herederos han obsequiado a la prensa con tiernas y bellas imágenes, que constituyen un pequeño testimonio de la felicidad de la familia, así como también han hecho algunas confidencias a los periodistas reunidos acerca de, Amalia y Alexia, las niñas de sus ojos.