Son muchas las bodas que, durante los meses de otoño, se celebran al aire libre. En esos casos los novios suelen apostar por localizaciones llenas de encanto, fincas con vistas impresionantes, de cuento o emplazadas en medio de la naturaleza. Espacios que, aunque necesitan poca decoración, siempre resultan más bonitos si se eligen los elementos adecuados. Guirnaldas de luces, mesas llenas de color… Todo lo que necesitas para que tu boda al aire libre sea un éxito absoluto.
Mesas llenas de color
Hace ya tiempo que las mantelerías de colores o estampadas conviven con los diseños en tonos crudos, beis o blancos –ideales para mesas más clásicas–. Se trata de opciones, casi siempre en tonos pastel y muy alegres que ayudan a dar un toque totalmente diferente a la composición y que necesitan una vajilla escogida con mimo y cuidado para que la combinación resulte elegante y no demasiado estridente. La propuesta de la imagen, de El Jardín & Co., demuestra que se puede llegar a un equilibrio armonioso mezclando el color principal –azul, en este caso– con tonos neutros. De ese modo no se caerán en riesgos innecesarios.
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