Un año más, Saint Tropez ha sido el destino elegido por el músico Phil Collins para disfrutar de sus vacaciones verano acompañado por tres de sus hijos, Nicolás y Matthew, de nueve y cinco años respectivamente fruto de su matrimonio con Orianne Cevey, y Lily, de su matrimonio con Jill Tavelman, y por su actual pareja, Dana Tyler, una veterana presentadora de informativos de la cadena WCBS.
Se conocieron cuando la periodista, de 50 años, le entrevistó en 2006 con motivo del estreno en Broadway de la obra Tarzán, a la que el ex batería de Génesis puso música, y, a partir de entonces, comenzaron una relación que se ha consolidado con el tiempo y, a juzgar por estas imágenes, parece que Dana ha encajado muy bien en la familia de Collins y guarda una buena relación con sus hijos. Lily de 20 años, que también quiere convertirse en una estrella como su padre y ha hecho sus primeros pinitos como modelo y actriz, se mostró muy cariñosa con su padre.
La pareja y los niños están disfrutando del sol y del relax que ofrece el Mediterráneo, sin duda, un verano muy diferente al que vivieron el año pasado cuando, por estas fechas, protagonizó uno de los divorcios más caros que ha habido en la música británica, ya que, tras una larga batalla judicial, tuvo que pagarle casi 32 millones de euros a su tercera mujer, Orianne Cevey, con quien estuvo casado casi seis años y tuvo dos hijos. Durante este largo proceso de divorcio Dana ha estado a su lado y parece que por fin, después de la tempestad, ha llegado la calma.
Una ajetreada vida sentimental
El currículum sentimental de Phil Collins no tiene mucho que envidiar al profesional en lo que ha extensión se refiere, ya que el músico ya lleva a sus espaldas tres matrimonios fallidos y con el último de ellos, sin duda, le salió caro. En 1975 se casó por primera vez con la canadiense Andrea Bertorelli, con la que tuvo un hijo en común, Simon, además de adoptar a la hija que ella ya tenía de una relación anterior, Joely. Se divorciaron en 1980 y cuatro años después se casó con Jill Tavelman, madre de su hija Lily, de la que se separó en 1996. Dos años antes conoció a Orianne Cevey, cuando él tenía 43 años y ella, que trabajaba de traductora, 22. La diferencia de edad no fue un obstáculo para su amor y así llegó la boda, en el año 1999, y los hijos, Nicolas y Matthew, de nueve y cinco años respectivamente.
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